La relación entre China y Estados Unidos vuelve a tensarse tras la decisión del presidente Donald Trump de incrementar los aranceles a las importaciones chinas hasta un 20%. La Embajada de China en Washington respondió con un mensaje contundente en redes sociales, afirmando que si Estados Unidos “desea una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de cualquier otro tipo”, China está “lista para luchar hasta el final”.
China responde a nuevas tarifas comerciales
La medida de Trump busca presionar a Pekín bajo el argumento de que el gigante asiático no hace lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense. Durante su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, el mandatario justificó la implementación de los nuevos aranceles como una acción necesaria para proteger a la economía nacional y combatir la crisis de opioides en el país.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha instado a Washington a asumir su responsabilidad en la crisis del fentanilo, señalando que el problema del consumo de opioides en Estados Unidos es una situación interna que debe abordarse con medidas propias en lugar de buscar culpables externos.
China defiende su postura y medidas contra el fentanilo
El gobierno chino ha subrayado que ha tomado medidas estrictas contra la producción y el tráfico de fentanilo y sus precursores químicos. En un reciente informe publicado, conocido como “libro blanco sobre el fentanilo”, China destaca que ha desarrollado un sistema de trazabilidad basado en tecnologías avanzadas para supervisar la producción, el transporte y la exportación de estas sustancias.
A pesar de estas acciones, Trump insiste en que el 90% de las muertes por opioides en Estados Unidos está vinculado con el fentanilo que llega a través de México y Canadá, cuyas materias primas provienen de China. El mandatario ha reiterado su compromiso con endurecer las políticas comerciales y fronterizas para evitar la entrada de drogas y proteger la economía estadounidense.