En un encuentro marcado por la tensión y los desacuerdos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, firmarán este viernes un controvertido acuerdo por el cual Ucrania compartirá el 50% de los ingresos obtenidos de la explotación de sus recursos naturales con Washington. Este acuerdo se presenta como un paso previo a un posible pacto de paz con Rusia, aunque ha generado preocupación en Kiev.
Trump calificó el pacto como “muy justo”, enfatizando que este permite a Estados Unidos compensar la ayuda económica y militar proporcionada a Ucrania en su conflicto con Rusia. “Estoy aquí como un árbitro, como un mediador, hasta cierto punto, entre dos partes que han sido muy hostiles”, afirmó el líder estadounidense desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, asegurando que su principal objetivo es detener la guerra y reducir la pérdida de vidas.
Por su parte, Zelenski expresó su esperanza en que este documento represente un avance para Ucrania, pero insistió en la necesidad de garantías de seguridad concretas para que el alto el fuego con Rusia pueda ser efectivo. “Cuando se hable de garantías de seguridad, cuando los europeos estén listos para enviar contingentes, van a necesitar el respaldo de Estados Unidos”, declaró el mandatario ucraniano.
Tensiones previas a la firma
El acuerdo se firma en un contexto de relaciones tensas entre ambos países. Trump ha criticado en varias ocasiones la postura de Zelenski y llegó a calificarlo de “dictador”, mientras que el líder ucraniano ha acusado a Trump de estar influenciado por la “desinformación” de Rusia. Durante su encuentro en la Casa Blanca, la tensión se hizo evidente cuando Trump aseguró que Zelenski no estaba en posición de “dictar condiciones sobre la guerra” y que “no tiene una buena mano en este momento”.
A pesar de estos intercambios, Trump moderó su discurso el jueves, asegurando que tiene “mucho respeto” por Zelenski. Sin embargo, al recibirlo en la Casa Blanca, no pudo evitar hacer un comentario sobre su atuendo: “Hoy va muy arreglado”, señaló en referencia a que el mandatario ucraniano vestía completamente de negro en lugar de su característico uniforme verde oliva.
Incógnitas sobre la reconstrucción y defensa de Ucrania
El pacto ha levantado suspicacias en Kiev, ya que no incluye compromisos claros en materia de seguridad, un punto que Ucrania y sus aliados europeos han insistido en negociar con Washington. Además, deja abiertas muchas incógnitas sobre el papel que Estados Unidos jugará en el futuro de la reconstrucción ucraniana y su defensa ante una posible nueva agresión rusa.
Mientras Trump evita comprometerse en garantizar apoyo militar adicional, Zelenski sigue buscando respaldos que refuercen la seguridad de su país. “Ya sabemos que Francia y el Reino Unido muestran su apoyo, pero sin Estados Unidos no estarán preparados para tener la fortaleza que necesitamos”, enfatizó el presidente ucraniano.
Con esta firma, ambos líderes buscan obtener beneficios estratégicos, aunque las tensiones y desconfianzas siguen marcando la relación entre Washington y Kiev.