El papa Francisco permanece hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma, donde recibe tratamiento por una infección polimicrobiana del tracto respiratorio. Según el informe médico del Vaticano, su cuadro clínico es complejo, por lo que se ha modificado su terapia y se prevé que continúe internado varios días más.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aclaró que esto no implica un agravamiento de la salud del sumo pontífice, sino que es una respuesta a los análisis más recientes que permiten una evaluación más precisa de la patología. A pesar de su condición, el papa Francisco se encuentra de buen humor, ha descansado bien y sigue con sus actividades habituales, como la lectura de periódicos.
Desde su ingreso el pasado viernes, Francisco ha seguido en contacto con la comunidad católica, llamando personalmente a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, donde 600 personas se encuentran refugiadas. Aunque el domingo no realizó su habitual llamada, ya había avisado previamente que ese día lo dedicaría al descanso.
El Vaticano informó que el pontífice ha seguido la misa dominical por televisión y continúa con su tratamiento médico.