El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, abanderado de la coalición opositora, ha decidido no solicitar asilo en ninguna embajada a pesar de la orden de captura emitida por el régimen de Nicolás Maduro. Así lo confirmó su abogado, José Vicente Haro, quien informó que González Urrutia se encuentra bajo resguardo para proteger su vida, pero que la opción de buscar refugio en una delegación diplomática no ha sido considerada.
La orden de captura se emitió después de que González Urrutia denunciara fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las cuales el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como ganador sin presentar pruebas convincentes. Desde entonces, González Urrutia ha permanecido en la clandestinidad, enfrentando acusaciones del régimen que incluyen “usurpación de funciones”, “instigación a la desobediencia de leyes” y “conspiración”.
La persecución contra González Urrutia ha generado una fuerte condena a nivel internacional. Organismos como la ONU y la Unión Europea han repudiado la orden de captura, destacando la falta de garantías judiciales en Venezuela. Además, Estados Unidos ha manifestado su preocupación, señalando que esta acción es otro intento de Maduro por mantenerse en el poder a través de la represión.
Países de América Latina, como Brasil, Colombia, Argentina y Perú, también han expresado su rechazo a la medida, considerándola una violación a los derechos humanos y un obstáculo para la resolución pacífica de la crisis en Venezuela. En un comunicado conjunto, estos gobiernos denunciaron que la orden de captura contra González Urrutia busca silenciar a la oposición y desconocer la voluntad popular.
La orden de captura llega en un momento de creciente tensión en Venezuela, donde la oposición continúa denunciando irregularidades en las elecciones. A pesar de las pruebas presentadas por la oposición que demostrarían la victoria de González Urrutia, el régimen de Maduro ha desestimado estas denuncias, calificándolas de “documentos forjados” y utilizando estas alegaciones como base para las investigaciones penales en contra del líder opositor.
González Urrutia, quien ha ignorado varias citaciones del Ministerio Público, ha señalado que en Venezuela no existen garantías judiciales ni independencia del poder judicial, y que el régimen utiliza las instituciones como herramientas de persecución política.