Bogotá y sus municipios vecinos se enfrentan a una escasez de agua sin precedentes debido a unacombinación del el cambio climático y el fenómeno El Niño, el cual se refiere a un patrón climático natural en el océano Pacífico tropical que trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio.
El racionamiento del agua afectará a más de 10 millones de personas en la región, con cortes programados cada 10 días. La situación se agrava con la disminución del caudal de arroyos y la rápida evaporación de embalses. Las autoridades han decretado medidas de emergencia para hacer frente a esta sequía crítica.
El fenómeno climático de El Niño y los efectos del cambio climático han generado una situación alarmante en Bogotá y sus alrededores. Esta localidad, que se encuentra cerca de la capital colombiana, ha sido especialmente afectada, con restricciones diarias de agua implementadas desde principios de año.
Las autoridades locales han tomado medidas drásticas para hacer frente a esta emergencia. Se ha implementado un plan de racionamiento que implica cortes de agua de 24 horas cada 10 días en Bogotá y los municipios circundantes.
La situación ha generado preocupación entre los residentes, quienes se ven obligados a adaptarse a esta nueva realidad. Muchos han tenido que cambiar sus hábitos diarios, limitando el uso del agua para actividades como lavar el automóvil, la ropa o incluso el cuidado de las mascotas.
Esta escasez de agua también afecta la limpieza y el mantenimiento del hogar, lo que obliga a las personas a reevaluar sus rutinas diarias. La sequía en Colombia se ha vuelto crítica, según la organización ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).