El Departamento de Estado de Estados Unidos ha condenado enérgicamente la violación de la Convención de Viena tras la irrupción de la policía de Ecuador en la Embajada de México en Quito. El incidente, que tardó 24 horas en ser abordado por Estados Unidos, ha suscitado preocupación por el respeto a los protocolos diplomáticos internacionales.
Este episodio se intensificó con el arresto de Jorge Glas, quien recibió asilo político por parte del Gobierno mexicano. Ante esta ruptura de las normativas diplomáticas, México anunció de manera inmediata la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, manifestando su rechazo a estas acciones contrarias al derecho internacional.
La situación ha generado condena internacional y ha elevado la tensión en la región latinoamericana. La embajada de Ecuador en Ciudad de México fue resguardada tras estas medidas, mientras que Ecuador enfrenta la desaprobación de varios países de América Latina.
La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, que establece la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, fue infringida, lo que refleja un flagrante irrespeto a los acuerdos internacionales. Este episodio ha planteado diversas interrogantes sobre el futuro de las relaciones diplomáticas en la región.