Taiwán se enfrenta a una situación crítica tras el fuerte terremoto que ha dejado un saldo de 10 fallecidos y más de mil heridos. El sismo, considerado el más intenso en 25 años, impactó la costa este de la isla, generando múltiples incidentes y dejando a cientos de personas atrapadas o incomunicadas.
La décima víctima, un hombre de 65 años, fue encontrado sepultado bajo rocas en el Parque nacional Taroko. Los equipos de emergencia continúan las labores de rescate en áreas afectadas, donde numerosas personas aún permanecen atrapadas.
Además del impacto humano, la actividad industrial se vio afectada, con plantas paralizadas por precaución. Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), uno de los mayores fabricantes mundiales de microchips y proveedor de Apple y Nvidia, ha reactivado el 70 por ciento de sus equipos tras una parada total.
El sismo, cuya magnitud fue de 7.2 según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán y de 7.4 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, ocurrió a las 7:58 del miércoles (23.58 GMT del martes) en el mar, concretamente 25 kilómetros al sureste de Hualien.
Las autoridades no descartan que el balance de víctimas aumente, ya que unas 140 personas seguirían atrapadas en distintas zonas. Según los últimos datos del Centro de Respuesta a Emergencias, el sismo ha provocado un total de 2,523 incidentes de diversa magnitud por la isla, la mayoría de ellos en el condado oriental de Hualien, la “zona cero” del sismo.
Este terremoto es el más intenso que ha sufrido Taiwán desde el 21 de septiembre de 1999, cuando un temblor de magnitud 7.6 acabó con la vida de más de 2,400 personas. Taiwán se asienta en la confluencia de las placas filipina y eurasiática, por lo que los terremotos son frecuentes en la isla.