La capa de hielo de Groenlandia ha experimentado una pérdida significativa de hielo, según un nuevo estudio publicado en Nature. Contrario a estimaciones anteriores, que sugerían una pérdida de alrededor de 5.000 gigatoneladas desde el 2000, los investigadores han descubierto que más de 1.000 gigatoneladas, equivalente al 20% del hielo, se han perdido en las últimas cuatro décadas en los extremos de Groenlandia.
Chad Greene, glaciólogo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y autor principal del estudio, señaló que “casi todos los glaciares en Groenlandia han adelgazado o retrocedido en las últimas décadas”. Este fenómeno ha ocurrido de manera generalizada y simultánea, afectando a la totalidad de la isla.
Aunque la pérdida de hielo en los bordes de la isla tiene un impacto directo “mínimo” en el aumento del nivel del mar, los investigadores advierten que podría acelerar el derretimiento general de la capa de hielo, facilitando el deslizamiento de los glaciares hacia el mar.
Esta capa de hielo, la segunda más grande del mundo después de la Antártida, ha contribuido en más del 20% al aumento observado del nivel del mar desde 2002.
El retroceso más significativo se observó en los glaciares más susceptibles a los cambios estacionales, aquellos que se expanden en invierno y retroceden en verano. Estos glaciares son particularmente sensibles al calentamiento global, y desde 1985 han experimentado un retroceso notable.
En términos de impacto, el aumento del nivel del mar plantea amenazas adicionales de inundaciones para comunidades costeras e insulares, afectando a cientos de millones de personas y potencialmente sumergiendo naciones enteras y ciudades frente al mar. El estudio destaca la urgencia de abordar el cambio climático para frenar las consecuencias catastróficas en la región de Groenlandia y más allá.