El primer buque portacontenedores del mundo con la capacidad de ser propulsado por metanol llevará por nombre “Laura Mærsk”, reveló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una ceremonia realizada en Copenhague, Dinamarca, este jueves.
El nombre fue revelado este mismo jueves en la ceremonia en la que la madrina del barco, la presidenta Von der Leyen, bautizó el barco rompiendo una botella de champán en la proa. Además de la madrina, en la ceremonia también hablaron el presidente de Maersk, Robert Uggla, y el CEO de Maersk, Vincent Clerc.
“‘Laura Mærsk’ es un hito histórico para el transporte marítimo en todo el mundo. Muestra el espíritu emprendedor que ha caracterizado a Maersk desde la fundación de la empresa. Sin embargo, lo más importante es que este barco es una prueba muy real de que cuando nosotros, como industria, nos unimos a través de esfuerzos y asociaciones, surge un camino tangible y optimista hacia un futuro sostenible. Este nuevo barco ecológico es el gran avance que necesitábamos, pero aún nos queda un largo camino por recorrer antes de llegar a cero emisiones”, afirma Clerc.
“Laura” es un nombre de mucho orgullo para Mærsk, pues está profundamente arraigado en algunos de los primeros hitos innovadores de la compañía. Cuando el capitán Peter Mærsk Moller compró su primer barco de vapor en 1886, lo llamó “Laura”. Con su máquina de vapor, “Laura” fue producto de la segunda revolución industrial, por lo que su impacto en la industria naviera fue significativo.
Además, “Laura” fue la primera embarcación en lucir la estrella blanca de siete puntas sobre un fondo azul claro. Este símbolo se convertiría más tarde en el logotipo de A. P. Moller-Maersk.
Mærsk tiene un ambicioso objetivo para 2040 de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero y pretende transportar un mínimo del 25% de la carga oceánica utilizando combustibles verdes para 2030. El buque “feeder” de 2,100 TEU (contenedores equivalentes a veinte pies, Twenty-Food Equivalent Unit) es un paso importante hacia el objetivo a largo plazo de renovar gradualmente toda la flota de Mærsk para operar únicamente con combustibles ecológicos. Mærsk tiene 24 buques de metanol adicionales encargados para entrega entre 2024 y 2027, y una política de pedir únicamente buques nuevos que vengan con una opción de combustible ecológico.