En Corea del Sur, dos ataques con arma blanca con menos de 24 horas de diferencia han dejado a la nación sobresaltada y preocupada por la seguridad pública. En el primer incidente, el pasado jueves 3 de agosto, al menos 14 personas resultaron heridas en una estación de metro en Seúl. El segundo ataque ocurrió el día viernes 4 de agosto en una escuela superior en la ciudad de Daejeon, donde un profesor fue apuñalado por un individuo que huyó de la escena.
El primer ataque, en la estación de metro de Seohyeon, involucró a un hombre que hirió a 14 personas. Dos de los heridos están en estado crítico. El agresor fue detenido en la escena del crimen mientras intentaba escapar. Además de los apuñalamientos, un vehículo también atropelló a cinco peatones, posiblemente como parte del mismo acto.
En el caso de Daejeon, el sospechoso, quien se cree que tiene entre veinte y treinta años, apuñaló al docente repetidamente en el rostro y el pecho. A pesar de sus heridas, el profesor fue trasladado a un hospital para una cirugía de urgencia. El sospechoso fue detenido más tarde a varios kilómetros de la escuela.
Estos ataques con arma blanca han generado preocupaciones en la sociedad surcoreana y han llevado a un aumento en las medidas de seguridad y vigilancia. Las autoridades están investigando los motivos detrás de los ataques y están tomando medidas para prevenir futuros incidentes similares.
Los trágicos eventos se suman a una serie de incidentes violentos ocurridos en el país en los últimos meses. Esto subraya la necesidad de abordar problemas de salud mental y garantizar la seguridad pública. La respuesta rápida de la policía en ambos casos ha sido fundamental para la detención de los sospechosos.