La crisis energética causada por la invasión de Rusia a Ucrania está impulsando la producción así como las exportación de petróleo y gas en los países de América Latina y el Caribe, con aumentos de hasta un nueve por ciento de media desde febrero de 2022.
Así lo indicó el secretario ejecutivo de la Asociación de Empresas de Petróleo, Gas y Energía Renovable de América Latina y el Caribe (Arpel), Carlos Garibaldi, en una conferencia del sector organizada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena.
“Los incrementos son la respuesta a la ventana de oportunidad abierta por las aprehensiones sobre seguridad energética provocadas por la invasión rusa de Ucrania, las consecuentes sanciones a su suministro y los resultantes precios favorables”, aseguró.
Garibaldi admitió que la evolución varía de país a país, pues en Argentina el aumento se sitúa en el 14 por ciento, mientras que en Brasil es del ocho por ciento.
En total, la media es del nueve por ciento para la producción de gas natural y de crudo, “mientras que las exportaciones en ambos rubros parecen haber aumentado en un cinco por ciento”, precisó.
Asimismo, destacó que un 60 por ciento de la matriz energética de América Latina sigue procediendo de los hidrocarburos.
Entre los países con mayor potencial en la región, destaca Venezuela, que ha logrado elevar sus extracciones tras las sanciones impuestas por Estados Unidos.
“La necesidad de encontrar alternativas a las fuentes rusas de petróleo condujo a un cambio alentador en la postura de Estados Unidos hacia Venezuela, cuya producción actual de crudo es la más alta registrada desde principios de 2020″, resaltó.
En cuanto a Brasil, el secretario ejecutivo recomendó que se continúe explorando en alta mar, ya que, sin nuevos descubrimientos, su producción declinaría a partir de 2027.
Recordó que, el repunte de la producción de crudo de esquisto en la formación sedimentaria argentina de Vaca Muerta, que según expertos podría pasar de los 300 mil barriles diarios de este año a más de un millón a partir de 2035.
De concretarse estos planes, las exportaciones de petróleo argentinas podrían totalizar unos 20 mil millones dólares, volumen que sería aún mayor con el agregado de gas, concluyó.