La muerte de Nahel M. a manos de la policía francesa ha provocado una serie de protestas y disturbios en todo el país. Sin embargo, la familia del adolescente abatido ha dejado claro que no apoya la violencia y busca un cambio en la forma en que se utiliza la fuerza letal en los controles de tráfico. En una entrevista con la BBC, un pariente de Nahel expresó que los disturbios y la destrucción que se han producido en las últimas jornadas no honran la memoria del joven.
“No pedimos romper cosas ni robar. Nada de esto es por Nahel”, afirmó el familiar, hablando bajo condición de anonimato debido a la alta tensión que se vive en todo el país tras la trágica muerte de Nahel. La familia ha convocado a una “marcha blanca” para caminar en memoria de Nahel, pero sin recurrir a la violencia.
El pariente de Nahel también hizo un llamado a las autoridades francesas para que modifiquen la ley que permite a los agentes policiales utilizar armas de fuego y disparar durante los controles de tráfico. Asimismo, solicitó un mejor entrenamiento para la policía y una revisión de la ley que permite el uso de fuerza letal si un conductor se niega a detenerse en un control de tráfico.
El Código Penal de Francia fue modificado en 2017 para ampliar el uso de armas de fuego por parte de la policía, argumentando un aumento en los niveles de violencia a los que se enfrentan. Sin embargo, los críticos señalan que esta ampliación es demasiado vaga, ya que permite a los agentes determinar si la negativa del conductor a obedecer representa un riesgo.
Este trágico incidente ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la violencia policial y la necesidad de salvaguardar los derechos de las minorías étnicas en Francia. Según la agencia de noticias Reuters, la mayoría de las víctimas en casos similares a los de Nahel son personas negras o de origen árabe.
La familia de Nahel espera que se calmen las protestas y los disturbios, y aboga por un diálogo pacífico para buscar un cambio real en la forma en que la policía francesa aborda los controles de tráfico y el uso de la fuerza. La abuela de Nahel también se unió al llamado a la calma y pidió que no se destruyan bienes públicos, recordando que otras personas dependen de ellos. La familia confía en que se haga justicia y el oficial responsable de la muerte de Nahel sea castigado conforme a la ley.