En el puerto de San Ysidro, (California), en la frontera con México, Agentes fronterizos de Estados Unidos llevaron a cabo una inspección el pasado sábado a dos hombres que viajaban en una camioneta y poseían documentos de viaje válidos. Durante la revisión del vehículo, se encontraron un total de 690 púas metálicas utilizadas en las peleas de gallos, así como diversos medicamentos veterinarios escondidos en diferentes compartimentos de la camioneta.
El director de operaciones de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) en San Diego, Sidney Aki, enfatizó la ilegalidad de las riñas de gallos en muchos países y resaltó la postura de la agencia en la protección del bienestar animal.
“Esta es una práctica inhumana y CBP se esfuerza por prevenir la crueldad hacia los animales y proteger su bienestar”, afirmó.
Las púas metálicas decomisadas son objetos afilados y punzantes, de aproximadamente 2,5 a 3 centímetros de largo, que se sujetan en el talón de los gallos con cintas o ataduras durante las peleas. Estas púas pueden causar heridas graves e incluso la muerte de las aves involucradas en los enfrentamientos.
En Estados Unidos está prohibida la compra, venta, distribución o transporte de instrumentos afilados destinados a las peleas de animales.