Canadá y Estados Unidos anunciaron que fortalecerán su colaboración en el rastreo de armas de fuego en sus fronteras para disminuir el contrabando de armas cortas, como parte de diversos acuerdos entre ambas naciones para combatir la delincuencia transfronteriza.
“Canadá y Estados Unidos han acordado reforzar la cooperación bilateral para reducir la violencia armada. Esto significa avanzar aún más en el rastreo de armas ilegales para que podamos exigir responsabilidades a esos delincuentes y a las redes de delincuencia organizada”, declaró Marco Medicino, ministro de Seguridad Pública de Canadá.
De esta manera, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) colaborará con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) en el rastreo de las armas incautadas teniendo como objetivo determinar quién las compró y si fueron utilizadas en actos delictivos.
Hasta antes de este acuerdo, Canadá no realizaba un rastreo sistemático de armas y solo lo hacía con entre el 6% y el 10% de las armas involucradas en algún delito, de acuerdo con datos de la Real Policía Montada de ese país.
Del lado de Estados Unidos, el rastreo exige a los comerciantes de armas de fuego registrar los números de serie de las armas que venden y la identidad de los compradores; de esta manera, la ATF puede investigar y procesar a los compradores de armas que después se venden de manera ilegal o se contrabandean.
El año pasado fueron incautadas más de mil armas de fuego en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, de acuerdo con fuentes gubernamentales; en 2021, reportó la CBSA, se registró una cantidad similar, pues fueron confiscadas mil 110 armas.