El “glaciar del fin del mundo” de la Antártida, apodado porque su colapso provocaría que aumente de manera significativa el nivel del mar, se derrite rápidamente y de manera inesperada, de acuerdo con las investigaciones de la revista Nature.
El glaciar Thwaites tiene aproximadamente el tamaño de Florida, se encuentra ubicado en la Antártida Occidental. El coloso de hielo no se mueve gracias a la plataforma de hielo que sobresale de la superficie del mar, esta actúa como un tapón y mantiene el glaciar sobre la tierra y lo protege del aumento del nivel del mar. Pero, de acuerdo con dos informes científicos de la revista Nature, señalan que esta sujeción geológica sufre un deshielo. La publicación acusa que aunque el hielo se derrite despacio, las grietas y quiebres sobre la plataforma generan que se deshaga el hielo más rápido de lo previsto.
La situación del Thwaites es provocada por el calentamiento global. El cambio climático genera que millones de toneladas de helio terminen en el océano, este hecho ha desembocado que el nivel del mar aumente en un cuatro por ciento cada año.
Los científicos señalan que el deshielo es más rápido donde el glaciar se une con el fondo marino, el cual ha retrocedido aproximadamente 14 kilómetros desde finales de la década de 1990. Esto quiere decir que una mayor porción de hielo queda expuesta a las aguas “cálidas” del océano.
La revista Nature pronosticó que si el “glaciar del fin del mundo” colapsara podría provocar que el nivel del mar aumente por lo menos 70 centímetros, que sería suficiente para generar catástrofes y destruir áreas costeras en todo el mundo. Además, los científicos señalan que el Thwaites actúa como una presa natural y detiene el hielo en el área, por lo que si se derrite, el peor cálculo señala que el nivel del mar podría aumentar tres metros.
Sin embargo, para que este último escenario tenga lugar es necesario que pasen miles de años, pero existen distintos factores como el calentamiento global que afectan y aceleran el deshielo del Thwaites .
Peter Davis, oceanógrafo del British Antarctic Survey y uno de los autores del informe, señaló que el derretimiento del Thwaites, permite entender mejor cómo se dan los deshielos. Pero, señaló que lo que ocurra en el glaciar afectará a todo el mundo.