El narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, fue el primer testigo en declarar en el juicio en contra de Genaro García Luna, en su primera comparecencia acusó que los nexos entre García Luna y el crimen organizado se remontan a más de 20 años, cuando el acusado formó parte de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en el gobierno de Vicente Fox Quesada.
El testigo acusó que García Luna era un colaborador directo del Cártel de Sinaloa. Aseguró que fue a través de esta colaboración con el Gobierno de México, lo que permitió que creciera tanto dicha organización criminal. Detalló que, a principios de 2001, el cártel controlaba Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango y una fracción de Torreón y Monterrey, pero gracias a la ayuda brinda por García Luna, el grupo criminal se expandió a prácticamente todo el país, desde Baja California hasta Yucatán.
“El Grande” es un expolicía que formó parte del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez. Confesó que estuvo en varias reuniones con García Luna, justo cuando el acusado estuvo al frente de la AFI; incluso, detalló que fue testigo de cuando le entregaban sobornos. Aseguró que el dinero era entregado por Arturo Beltrán Leyva, antiguo miembro del Cártel de Sinaloa y líder del Cártel de los Beltrán Leyva. El testigo aseguró que los sobornos crecían conforme el se expandía el cártel comandado por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”. Foto: Twitter / @jenarovillamil
El testigo detalló que García Luna le daba información al cártel sobre operativos e investigación en contra de dicho grupo, además “nos ayudaba a deshacernos de comandantes y jefes de la policía en cada plaza”, narró Villareal Barragán.
Sergio Villarreal relató que empezó a trabajar en la policía y se coludió en el Cártel de Juárez, en 2001 se unió al Cártel de Sinaloa. Meses después García Luna fue nombrado director de la AFI, una agencia creada por el Gobierno de México para investigar delitos federales. Agregó que Arturo Beltrán lo contrató por su conocimiento de las fuerzas policiales, además de que le pidió diseñar operativos para atacar los enemigos del cártel.
“El Grande” señaló que el Cártel de Sinaloa recibió protección del Gobierno de México a través de policías que servían como guardaespaldas, incluso detalló que varios integrantes del cártel tenían credenciales que los identificaban como agentes de la AFI, además tenían permisos para portar de armas. Detalló que estas identificaciones se creaban a partir de nombres falsos, incluso el cártel tenía patrullas “clonadas” con escudos de la AFI y uniformes de la policía.
García Luna era parte de la nómina del Cártel de Sinaloa
El fiscal asiste Philip Pilmar, encargado de dar el posicionamiento inicial de la Fiscalía de Estados Unidos, detalló que García Luna era parte del Cártel de Sinaloa, “lo pusieron en su nómina”. Agregó que el exfuncionario público se hizo pasar como un héroe, cuando en realidad realizaba negocios con el narcotráfico.
La persona que se suponía que estaba a cargo de luchar contra el Cártel de Sinaloa en realidad era su bien más valorado y con su ayuda, el cártel ganó millones”.
Agregó que García Luna coludió a policías en el tráfico de cocaína, pues les pedía que realizaran entregas, además de que los usaba como mercenarios, pues muchos elementos de seguridad eran empelados como “gatilleros” y desaparecían a personas que incomodaban al cártel.
Por su parte, el abogado defensor de García Luna, Cesar de Castro, acusó que la Fiscalía de Estadios Unidos no tiene ninguna prueba en contra del exfuncionario mexicano. Señaló, además, que la información de la fiscalía se basa en los testimonios y rumores de asesinos, secuestradores y narcotraficantes, como es el caso del “El Grande”, quien fue detenido en 2012.
Detalló que no existe ninguna prueba que confirme la información presentada por Villareal Barragán. Por el contrario, acusó que se trata de una exhibición pública por parte del Gobierno de Estados Unidos, que decidió abandonar y traicionar a García Luna como su socio en la guerra contra el narcotráfico.
No hay videos, no hay correos, no hay documentos, no hay audios. ¿Dónde está el dinero?”, cuestionó el abogado.
Genaro García Luna negó toda la información presentada en la audiencia de este día. Pues dijo que era “falso, difamatorio y perjudicial decir que alguna vez recibí bienes materiales de cualquier persona, policía o grupo criminal”.
