En una investigación coordinada con Dinamarca, Suecia dio a conocer que las explosiones registrados en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 fueron producto de actos de sabotaje.
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 son una línea submarina que se dedica a transportar gas natural de Rusia a Alemania a través del mar Báltico. Dichos canales fueron atacados en meses pasados.
Producto de estas explosiones se produjeron cuatro agujeros, ante esta situación la Autoridad Fiscal de Suecia detalló que, después de investigar la zona, encontraron rastros de explosivos.
Aunque el fiscal Mats Ljungqvist, quien lleva la investigación, detalló que la situación es bastante compleja y espera que los próximos días se pueda llegar a una conclusión más confiable respecto al incidente. Confirmó que cuando termine la investigación se podrá determinar quiénes fueron los responsables de dicho ataque.
El ataque a los gasoductos Nord Stream 1 y 2
El pasado 26 de septiembre Dinamarca detectó cuatro grandes fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, dichas anomalías no correspondían con los movimientos telúricos de la zona.
El operador de Nord Stream 1 precisó que la línea sufrió daños sin precedentes y, de manera consecutiva, en distintos puntos. Por su parte, los operadores de la línea dos detallaron que el gasoducto estaba sufriendo una fuga. Ante estas fallas consecutivas se pensó que dichas anomalías eran un ataque.
Tras mandar un buque ruso para inspeccionar el área, se determinó que en la línea 1 una sección, de por lo menos 50 metros, había desaparecido.
Ante el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, se aplicaron sanciones económicas a la federación rusa; ante esta situación, el Kremlin informó que suspendería el suministro de gas natural a Europa.
Por lo que al momento de la explosión los gasoductos no estaban enviando gas, pero sí tenían resguardado dicho hidrocarburo. Por lo que el ataque generó que el gas saliera al agua a la atmosfera, lo que significó un riesgo al público y un daño al medio ambiente.
Acusaciones
El gobierno de Ucrania señaló que el ataque a los gasoductos fue provocado por el Kremlin, en un ataque terrorista para escalar la guerra de Rusia con Ucrania a sus últimas consecuencias.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que aquellas acusaciones fueron predecibles y absurdas, por lo que desestimó y negó que el ataque fuera de su autoría.
Del ataque a este tiempo, Rusia ha acusado tanto a Estados Unidos como a Reino Unido, señaló que, días previos a las explosiones, sobrevolaron los gasoductos aviones de la fuerza aérea británica. Pero tanto Estados Unidos como Reino Unido negaron su participación. Los dos países agregaron que los ataques eran una cortina de humo para cubrir el fracaso de militar de Rusia en Ucrania.
Rusia informó que no repararán los gasoductos Nord Stream 1 y 2 hasta que las investigaciones hayan concluido.