Después de dos años de haber sido cancelado debido a la pandemia de la COVID-19, el festival más importante de la cerveza en el mundo, el Oktoberfest, abrió de nuevo sus puertas. Por lo que, a partir de ayer y hasta el 3 de octubre, miles de ciudadanos y turistas podrán probar las distintas bebidas.
Fue el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, quien dio inicio a la celebración de manera tradicional como en cada edición del evento. Con un martillo, abrió a golpe el primer barril de cerveza para llenar la primera jarra del festival. La cual fue ofrecida a Markus Söder, jefe regional de Baviera.
Con base en las cifras que dan los organizadores, se espera que hasta el 3 de octubre se albergue a un aproximado de más de cinco millones de personas. De las cuales, un tercio serán provenientes de otros países, siendo principalmente de Asia, y se genere una derrama económica de mil 200 millones de euros (24 mil 90 millones de pesos, aprox.)
Esto a pesar de que la edición de este año se mantiene entre la incertidumbre de posibles nuevos brotes del virus de la pandemia, así como de la viruela del mono. Aunado a que varios medios locales apuntan a que este Oktoberfest es el más caro debido al elevado costo al que han llegado las materias primas y energía por la guerra en Ucrania.
La cancelación por la pandemia del COVID-19, en 2020 y 2021, ha sido la primera desde que concluyó la Segunda Guerra Mundial, de 1939 a 1945. Ya que anteriormente solo se había suspendido por dos epidemias de cólera que afectaron a Europa en 1854 y 1873.