La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los casos de personas infectadas con la COVID-19 en el mundo han ido al aumento de manera alarmante en Asia, Europa y Medio Oriente. Por lo que recordó a las autoridades sanitarias y a los gobiernos de las naciones que la pandemia no ha llegado a su fin.
De acuerdo a su último reporte semanal compartido el día de ayer, el máximo organismo de la salud señaló que en la última semana se contabilizaron 3.3 millones de personas contagiadas con el virus de la pandemia en el mundo. Asimismo, se compartió que el número de defunciones sumó siete mil 500 personas más fallecidas.
Al detallar la situación, la OMS indicó que en el caso se Asía y el Medio Oriente la zona oeste fue la que más casos registró, detectando que hubo un aumento del 45 por ciento; mientras que en Europa los casos que ingresaron a los hospitales y clínicas de salud subieron un seis por ciento. No obstante, se recalcó que a comparación de enero el número de nuevos contagios ha ido en descenso.
Por su parte, Salim Abdool Karim, epidemiólogo y vicerrector de la Universidad de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica, afirmó que el número de contagiados en el mundo va en descenso gracias a la aplicación de las vacunas contra la COVID-19 y sus variantes. Por lo que hizo un llamado a que las autoridades sanitarias sigan vacunando a la población en su totalidad.
Razón por la que muchos países han decidido comenzar a inocular a los niños de seis meses a cinco años de edad, como el caso de Estados Unidos, en tanto que otros más apenas han iniciado con la logística para vacunar a los de cinco años en adelante.