La autoridades de China informaron que endurecieron las restricciones a los ciudadanos que viajan al extranjero en medio de la nueva ola de contagios desatada principalmente por la variante Delta.
Para controlar la aparición de nuevos casos, los servicios de inmigración dejarán de expedir temporalmente pasaportes y otros documentos necesarios para viajar al extranjero, “a menos que haya una razón imperiosa”, dijo a los periodistas Liu Haitao, un responsable de la oficina de inmigración.
Hasta hace poco, China había logrado en gran medida evitar que las infecciones importadas del extranjero desencadenaran importantes brotes locales.
Pero desde fines de julio la variante Delta se ha detectado en más de una docena de ciudades chinas, incluida la capital.
China ha informado de 485 casos de transmisión local con síntomas entre el 20 de julio y el 3 de agosto, aunque no está claro de inmediato cuántos involucran la variante Delta.
A la madrugada del miércoles, 17 provincias, regiones y municipios reportaban casos de transmisión local con síntomas y sin ellos.