El rector de la Catedral de Puebla, Francisco Patricio Vázquez Ramírez, anunció que los días 1 y 2 de noviembre, con motivo de las festividades de Todos Santos y de los Fieles Difuntos, los fieles y visitantes podrán apreciar las reliquias de santos mártires y visitar la Cripta de los Obispos, espacios que resguardan una parte importante del patrimonio espiritual e histórico de la arquidiócesis poblana.
Como cada año, el 1 de noviembre, “Día de Todos los Santos”, se abrirá al público la Capilla de las Santas Reliquias, junto con los altares de San José y de los Tres Arcángeles, donde se conservan restos y símbolos de fe de santos y mártires venerados por la Iglesia. El horario de visita será de 10:00 a 12:00 horas y de 13:00 a 18:00 horas.
En la Capilla de las Santas Reliquias, los visitantes podrán admirar las urnas que contienen fragmentos óseos de santos como San Basilio, San Sotero Papa, San Cornelio, Santa Catalina de Siena y San Irineo, además de la reliquia del beato Juan de Palafox y Mendoza, noveno obispo de Puebla. También se encuentra la figura de cera de San Florencio, que guarda restos de este mártir, acompañada de pinturas del siglo XVIII del artista Juan Tinoco.
Bajo el altar de San José descansa una escultura de cera de San Satrapio, mártir romano de los primeros tiempos del cristianismo, mientras que en el altar de los Tres Arcángeles se resguarda una imagen de San Herculano, junto a un ánfora con restos de su sangre, ambas acompañadas de lápidas halladas en las catacumbas de Roma.
El 2 de noviembre, “Día de los Fieles Difuntos”, los fieles podrán visitar la Cripta de los Obispos, ubicada bajo el ciprés del altar mayor. Este espacio alberga los restos de 13 obispos y 5 arzobispos de Puebla, entre ellos Fray Julián de Garcés, primer obispo de la diócesis; Don Salvador Bienpica y Sotomayor; y los arzobispos Pedro Vera y Zuria, José Ignacio y Octaviano Márquez y Toriz. La cripta permanecerá abierta de 11:00 de la mañana a 12:00 del día y de 3:00 a 6:00 de la tarde.
El rector Vázquez Ramírez destacó que estas actividades permiten a los fieles “contemplar el testimonio de los santos y pastores que han guiado a la Iglesia en Puebla”, además de fomentar la oración por los difuntos, recordando que “la muerte no destruye los lazos del amor, sino que los transforma en esperanza de vida eterna”.
Con estas aperturas especiales, la Catedral Basílica de Puebla invita a la comunidad a vivir las tradiciones del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos en un ambiente de recogimiento, fe y aprecio por el legado espiritual que resguarda uno de los templos más emblemáticos de México.

 
 
                 
                 
                 
                