Ante el periodo vacacional de Semana Santa y las altas temperaturas, la Secretaría de Salud hace un llamado a la población a priorizar su bienestar y adoptar medidas preventivas ante el golpe de calor.
El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y supera los 40 °C. Puede causar piel caliente, confusión, convulsiones, náuseas y, sin atención médica, provocar daño en órganos vitales, insuficiencia renal, daño cerebral o incluso la muerte.
Los más vulnerables al golpe de calor son niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Además, factores como sobrepeso, deshidratación, quemaduras solares o infecciones aumentan el riesgo de padecerlo. Ante un posible golpe de calor, se debe actuar rápido:
- Ubicar a la persona en un lugar fresco
- Aflojar su ropa
- Humedecer su piel
- Abanicar y ofrecer agua solo si está consciente
- Aplicar compresas frías en cuello, axilas e ingle
- Buscar atención médica urgente si no mejora
Es fundamental tomar precauciones como evitar la exposición prolongada al sol, vestir ropa ligera y de colores claros, mantenerse hidratados y proteger especialmente a los grupos vulnerables.
La dependencia exhorta a la ciudadanía a seguir las recomendaciones y a hacer uso de los servicios médicos disponibles en caso de emergencia.