En su homilía dominical en la Catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa alzó la voz contra la violencia que sigue afectando al país, especialmente hacia periodistas y otros sectores vulnerables.
Con profunda preocupación, recordó los recientes asesinatos de Patricia Ramírez González y Mauricio Cruz Solís, dos periodistas que perdieron la vida en ataques violentos en Colima y Michoacán, respectivamente.
Durante su mensaje, el arzobispo enfatizó que la violencia “continúa en nuestro país” y que muchos sectores, como periodistas, sacerdotes y madres buscadoras, enfrentan peligros constantes debido a sus labores y su activismo, que llegan a resultar “incómodos” para ciertos grupos.
Con palabras de solidaridad, pidió a los asistentes orar por la paz y el fin de estos actos que, según señaló, “afectan a toda la sociedad”.
“La violencia continúa en nuestro país (especialmente contra) periodistas, sacerdotes, madres buscadoras, como se llaman a las señoras que buscan a sus hijos, también muertas. Pidamos por la paz en nuestra patria”, pidió el sacerdote, tras referirse específicamente a Patricia Ramírez y Mauricio Cruz.
Mauricio Cruz Solís fue atacado el 29 de octubre en Michoacán tras cubrir un incendio en el mercado Tariácuri, donde fue interceptado por hombres armados que acabaron con su vida. Mientras que el asesinato de Patricia Ramírez González ocurrió el 30 de octubre en Colima, donde un hombre armado le disparó mientras trabajaba en un establecimiento de alimentos, donde complementaba sus ingresos.
Ante estos trágicos acontecimientos, Sánchez Espinosa llamó a la comunidad a unirse en oración y acciones para construir un México en paz, exhortando a las autoridades a proteger a quienes, con su labor y voz, buscan justicia y verdad.