Con el Miércoles de Ceniza inician los 40 días en los que la iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Este día santo cristiano de oración y ayuno está marcado por los calendarios litúrgicos católico y anglicano.
Al igual que la mayoría de tradiciones, su origen está ligado al Judaísmo. Estos tenían por costumbre cubrirse con cenizas al haber cometido un pecado o prepararse para una fiesta importante. La Iglesia católica adoptó dicha práctica y, al principio solo los penitentes se colocaban ceniza y se presentaban ante la comunidad para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.
La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
La palabra ceniza, que proviene del latín “cinis”, representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó tempranamente un sentido simbólico de muerte, caducidad, humildad y penitencia, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin:
“Dios formó al hombre con polvo de la tierra”, (Gn 2,7).
Durante el Miércoles de Ceniza, los devotos deben practicar la abstinencia, desde los 14 años y el ayuno desde los 18 y hasta los 60 años y se debe realizar todos los viernes hasta el Domingo de Resurrección.
La imposición de ceniza no es obligatoria. No obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa.
Los horarios para recibir la ceniza en la Catedral de Puebla son:
- 12:00 horas
- 13:00 horas
- 17:00 horas en la capilla del Sagrario
- 17:30 horas serán las vísperas cantadas
- 18:00 horas
- 19:00 horas
Cabe destacar que, la ceniza es un sacramento al interior de la religión, por lo que no se debe recibir como algo supersticioso o con alguna motivación mágica de que se está cambiando algún aspecto de la vida del individuo creyente.