El Gobierno de Puebla y la Guardia Nacional asumieron la seguridad pública en el municipio de Tulcingo de Valle, luego del asesinato de cuatro personas a manos del comandante de la Policía Municipal y sus subordinados; el mando policial de dicho municipio después apareció descuartizado, embolsado y con un mensaje en el que el remitente anunciaba que limpiaría a dicha demarcación de todos los criminales.
Al respecto, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, informó que Maurilio Herrera Quiroz, el comandante asesinado, no contaba con las pruebas de control de confianza y, además, operaba con irregularidades, tras confesar su participación en el homicidio de cuatro personas.
No tenía aprobados los exámenes de control de confianza y, a pesar de eso, fue designado. No voy a imputarle a él nada porque es parte de la investigación que va avanzada por la Fiscalía General del Estado”, informó Barbosa Huerta.
Además, el mandatario estatal señaló que 20 policías municipales de Tulcingo renunciaron al cargo; ante esta situación, informó que serán la Policía Estatal y la Guardia Nacional, las corporaciones que, de manera coordinada, se harán cargo de la seguridad en ese municipio de la Mixteca poblana.
Por último, Miguel Barbosa dijo que la Consejería Jurídica presentará, en los próximos días, una iniciativa de reforma de ley para impedir que haya designaciones de cargos públicos a personas que carecen de la preparación adecuada para ello.