Ángel Del Villar, dueño de la disquera Del Records, así como ex productor del cantante de música regional mexicana Gerardo Ortiz, fue declarado culpable por violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, mejor conocida como Ley Kingpin.
Después de un juicio que duró dos semanas en un tribunal federal en Los Ángeles, California, la Fiscalía acusó al productor musical de haber hecho negocios indebidamente con el promotor mexicano Jesús “Chucho” Pérez Alvea, que estaba sujeto a sanciones estadounidenses por su relación con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El juicio contó con el testimonio del cantante Gerardo Ortiz, quien se declaró culpable de un cargo de conspiración aceptando que el productor lo convenció de presentarse en al menos 19 conciertos organizados Pérez Alvear.
Del Villar seguirá libre bajo fianza hasta el día de su sentencia, el próximo 15 de agosto y enfrenta una pena máxima de 30 años en una cárcel.
Ángel Del Villar fue detenido en junio de 2022 junto a Luca Scalisi, director financiero de Del Entertainment, acusado de hacer negocios con personas sancionadas por el gobierno estadounidense.
El propósito de la Ley Kingpin es negar a importantes narcotraficantes extranjeros, sus negocios relacionados y sus agentes el acceso al sistema financiero estadounidense y a todo comercio y transacciones que involucren a empresas e individuos estadounidenses.