En el marco de la huelga de actores de Hollywood, la primera en los últimos 43 años, medios estadounidenses han difundido el nexo que hay entre las exigencias de los histriones y el primer capítulo de la sexta temporada de la serie Black Mirror.
En ese episodio de la exitosa serie, “Joan is awful” (“Joan es horrible”), una actriz descubre que su imagen, manipulada con Inteligencia Artificial (IA), puede ser utilizada por una productora sin contar con su consentimiento.
Y, justamente, una de las razones de la huelga que ha puesto en pausa al cine y la televisión estadounidenses son los temores derivados del impacto de la Inteligencia Artificial en la industria.
De hecho, el Sidicato de Actores de Cine (Screen Actors Guild, más conocido por sus siglas: SAG-AFTRA) buscaba lograr una mejor protección para sus agremiados frente a la IA, sin poder llegar a un acuerdo con las productoras.
Eso fue, entre otros puntos, uno de los detonantes de la huelga iniciada por SAG-AFTRA, que considera a la Inteligencia Artificial como “una amenaza existencial para las profesiones creativas”.
El sindicato asegura que los estudios pretendían tener la facultad de escanear los rostros de los extras a cambio del pago por un día de trabajo y, posteriormente, almacenar y usar su imagen, “por el resto de la eternidad”, como propias.
Así, el uso de las imágenes escaneadas, de acuerdo con SAG-AFTRA, podría ser utilizada “en cualquier proyecto (…) sin consentimiento y sin compensación”, para los extras que hubiesen aceptado el trato.
El más reciente episodio de Black Mirror, “Joan is awful”, es protagonizado por la estrella de Hollywood de origen mexicano Salma Hayek y se encuentra disponible desde el 15 de junio en la plataforma de streaming Netflix.