El mundo presencia un cambio de timón, que, a su vez, se ha presentado como una opción viable y pronta ante la crisis: el fascismo. Ideología, forma de gobernar, movimiento político; un sistema. Su avance en distintas latitudes no es una coincidencia, es un signo de los tiempos que le han correspondido históricamente.
Así se manifiesta, describe y explica desde una perspectiva crítica en la obra Repensar el fascismo en México, en el espacio latinoamericano y transatlántico, coordinado por el académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, el maestro Octavio Spindola Zago, y sus colegas intercolegiados, la doctora Tania Hernández Vicencio, el maestro Ángel Sánchez Rodríguez y el doctor Franco Savarino Roggero.
El libro, editado e impulsado por la universidad jesuita, fue comentado por el doctor Alejandro Guevara Sanginés, rector de la Ibero Puebla, y el coordinador de la Licenciatura en Literatura y Filosofía, el maestro José Luis Camacho Gazca. Ambos advirtieron las tentaciones alrededor de las narrativas fascistas, que hoy por hoy, enganchan a las juventudes.
“No es la primera vez en la historia que nos encontramos en una situación similar. Ya sea a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, se había planteado entre los dos extremos, entre el liberalismo y el socialismo, una tercera vía”, esta, advirtió el rector, era el fascismo.
Partiendo de esa idea, aseguró que “el día de hoy, nuevamente surgen voces en donde se endiosa a una figura carismática como líder en favor de un nacionalismo y una superación del Estado”. Tomó el capítulo escrito por el maestro Spindola Zago como referente, donde se habla del intento de régimen fascista que comenzó en Chipilo, Puebla, y que hoy queda como referente para entender el imaginario de la comunidad.
“Si la historia es una disputa por el presente, repensar el fascismo en México es una aportación teórica historiográfica que nos dota de herramientas para comprender la realidad política y sumar esfuerzos para su transformación”: Dr. Alejandro Guevara
“Es muy importante tener este tipo de obras como las que se presentan hoy, y de la cual orgullosamente la Ibero Puebla fue la casa editorial, porque nos advierte de las trampas a las que podemos caer. Ojalá no repitamos los errores de la historia”, aseguró el titular de la Rectoría.
Con ese mensaje, el doctor Guevara Sanginés dio pie a un nutrido diálogo sobre aquellos rasgos que, preocupantemente, se ven en la actualidad donde “posfascismos han encontrado suelo fértil en las derechas conservadoras contemporáneas”.
Por su parte, el maestro José Luis Camacho explicó que apariciones como la de Donald Trump, Jair Bolsonaro y otros dirigentes que se identifican como de derecha, han llevado a que en la discusión pública el término “fascista” se haya banalizado hasta cierto punto. Sin embargo, “de ese momento para acá han surgido tantos fascistas de manual, siguiendo punto por punto la agenda. Ahí está la pertenencia del libro que coordina Octavio y los colegas”.
El académico afirma que esta obra profundiza no solo en el concepto, sino en los procesos: lo que él llama la fascistización. “América Latina estaba atravesando profundas crisis durante el periodo [que comprende el libro], y no es casualidad que hayan volteado a la Italia de Mussolini o a la Alemania de Hitler como una especie de tercera vía”.
Así pues, “no hay fascismos en crisis, estarán de acuerdo con eso; el fascismo siempre es una respuesta a una crisis”. El maestro Camacho Gazca explicó cómo esta ideología influyó no solo en la política: lo hizo también en la religión, la comunidad, la milicia y otros aspectos que se retomaron de los regímenes europeos.
En medio de todo, el académico señaló que “la pertinencia [de este libro] es enorme porque la presa del fascismo son los jóvenes. Son los que ahorita tienen en el oído una serie de voces seductoras que les están ofreciendo respuestas simples, fórmulas mágicas; que si lo woke, que si lo no woke […]. No se compren esa dialéctica de enemigos. Denle la vuelta desde aquí, desde la academia, aquí no pueden ganar. Si gana, solo se quita con una profunda violencia”.
El coordinador de la obra coincidió con lo dicho, pues “nosotros ofrecemos un punto de partida para rastrear esas ideas, para leerlas y para interpretar nuestras propias realidades. Finalmente, de eso se trata la historia”. El autor invitó a la audiencia no solo a leer la obra, sino a “buscar en la experiencia del tiempo el propio sentido de lo que estamos viviendo en la actualidad”.