En las últimas semanas, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha sido escenario de un paro estudiantil que abarca diversas facultades y hoy, desde el Aula Virtual del CCU, la rectora Lilia Cedillo Ramírez, informó los avances en el diálogo con los estudiantes que han participado en la movilización.
En rueda de prensa, la rectora explicó que, a partir de la sesión extraordinaria del Consejo Universitario que se realizó hace una semana, después de desechar la realización de una consulta para determinar el regreso a clases, se tomó la decisión de entablar un diálogo formal con los jóvenes que participan en este movimiento.
“Cronológicamente hablando, les voy a comentar que a partir de la sesión del Consejo Universitario (…), el mandato (…) fue que dialogáramos y, en ese sentido, hemos estado estableciendo puentes de diálogo con los jóvenes universitarios que están participando en este movimiento”, declaró la rectora.
En ese sentido, subrayó que desde esa fecha se han establecido contactos con los participantes en este proceso, a través de mesas de diálogo.
“A partir de esa fecha se empezó a entablar contacto tanto con las mesas específicas de cada Escuela o Facultad, (así) como también con aquellas mesas que tenían que ver con las demandas generales que tienen los chicos participantes en este movimiento”, señaló.
Garcias a estas conversaciones, indicó la rectora, a la fecha han recibido 49 pliegos petitorios por parte de los estudiantes . “Agrupados por área, geográficamente hablando, o sedes”, las unidades académicas ubicadas en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla entregaron tres pliegos; en el área del CCU se recibieron cinco; en el área de la Salud, ocho, mientras que en Ciudad Universitaria se reciboió la mayor cantidad de pliegos: 27. Por parte de los institutos se recibió uno y del nivel medio superior, tres.
El conflicto estudiantil: demandas, diálogo y acuerdos en proceso
El movimiento estudiantil inició en la Facultad de Medicina el pasado 24 de febrero, debido a la reducción de plazas para internado y prácticas clínicas, así como a irregularidades en la gestión administrativa y la asignación de espacios.
Tras cinco días de manifestaciones, el 28 de febrero, los estudiantes de Medicina levantaron el paro después de alcanzar acuerdos con las autoridades universitarias. Entre los compromisos establecidos se incluyeron la gestión de becas y plazas universitarias, supervisión de campos clínicos, respeto a las programaciones académicas y reestructuración de la Unidad de Género de la facultad.
Sin embargo, otras facultades continuaron en paro, presentando pliegos petitorios que abarcaban demandas como mejoras en infraestructura, protocolos efectivos contra el acoso y hostigamiento, revisión y actualización de planes de estudio, ampliación de materias optativas, libertad de expresión y acceso a espacios físicos y digitales.
El pasdo 7 de marzo, tras casi dos semanas de paro, los estudiantes entregaron 17 pliegos petitorios a directores de facultades y al vocero de la universidad. Por su parte, la rectora Lilia Cedillo se comprometió a revisar y atender las demandas estudiantiles, asegurando que no habría represalias contra quienes participaron en la protesta.