El pasado 6 de noviembre, Rosa Isela Sánchez Soya fue designada como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla, con 35 votos a favor. Su nombramiento no sorprendió, ya que desde el inicio del proceso se rumoreaba que sería la seleccionada para el cargo.
La Universidad Iberoamericana Puebla realizó una evaluación exhaustiva sobre el proceso de selección de la nueva titular de la CDH del estado, el cual fue liderado por el Congreso de Puebla. En su informe, la Ibero identificó varias deficiencias que afectaron la transparencia, la inclusión y la autonomía del proceso. Sin embargo, en dicho informe, también incluyó recomendaciones y sugerencias para futuros procedimientos de selección de titulares de organismos autónomos.
Plazos y difusión inadecuados
Una de las principales críticas fue la corta duración del proceso, ya que los aspirantes solo tuvieron cuatro días para presentar su documentación. Este tiempo limitado redujo la participación ciudadana, registrándose solo 14 personas para el cargo.
Además, la universidad destacó la falta de un enfoque diferenciado en la difusión de la convocatoria, lo que excluyó a diversos grupos, como personas con discapacidad. No se consideraron herramientas inclusivas, como la traducción a lengua de señas, lecturas fáciles ni un diseño accesible para personas con dificultades visuales.
Falta de autonomía y transparencia
Otro aspecto señalado por la Ibero fue la falta de criterios claros para garantizar la autonomía de los participantes en el proceso. La universidad recomendó modificar el artículo 7 de la Ley de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla para incluir restricciones a quienes hayan ocupado cargos de elección popular o roles relevantes en partidos políticos o instituciones religiosas en los años previos a su postulación.
También se destacó la ausencia de criterios transparentes sobre la evaluación de los candidatos, ya que solo se mencionó el puntaje máximo por criterio sin establecer una escala detallada ni indicadores que garantizaran un proceso justo.
Evaluación insuficiente y falta de participación ciudadana
El informe de la Ibero también señaló que la falta de transparencia durante la fase de evaluación generó dudas sobre el proceso. La lista de aspirantes publicada por el Congreso no incluía los currículum vitae, lo que dificultó que la ciudadanía pudiera conocer a fondo las credenciales y experiencia de los candidatos. Además, la comparación entre los aspirantes fue limitada y no se ofreció un análisis claro de las cualidades individuales que cada uno aportaría al cargo.
Recomendaciones para mejorar el proceso
La Ibero recomendó tomar en cuenta estas observaciones y sugerencias para futuros procesos de selección, con el fin de mejorar la calidad, transparencia e inclusión en la elección de titulares de organismos autónomos como la CDH. Entre las sugerencias figuran ampliar los plazos de inscripción, utilizar mecanismos inclusivos de difusión y establecer criterios claros de evaluación que garanticen la independencia y la calidad del proceso.