La importancia de la profesión docente es indudable, las maestras y maestros son clave para el desarrollo intelectual de los estudiantes, ejemplo de lo anterior es que algunos estudios han demostrado que la calidad de la enseñanza está directamente relacionada con el rendimiento académico de los estudiantes y su capacidad para resolver problemas, comprender conceptos y aplicar el conocimiento a diversas situaciones de la vida cotidiana; es por lo anterior, y a su trascendental papel en la profesionalización de la enseñanza en el país, que el 15 de mayo se convirtió en un día para distinguir y celebrar la gran labor que realizan las maestras y maestros en México.
Para la doctora Claudia Ramírez Culebro, directora académica del departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), las y los profesores desempeñan un papel importante en el bienestar emocional y social de los estudiantes, ya que en ambientes de aprendizaje positivos y de apoyo pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental que actualmente se están presentando en las aulas de todos los niveles educativos: son los académicos, “los que apoyan a los jóvenes en el desarrollo de habilidades como la empatía, la comunicación asertiva, la resolución de conflictos y el trabajo en equipo, elementos importantes no solamente en la vida profesional sino también en la personal”.
Asimismo, mencionó que los docentes son agentes de cambio que constantemente están innovando, adaptándose a las nuevas tendencias pedagógicas y las nuevas tecnologías que reflejan la sociedad en la que vivimos; “son un factor trascendental para disminuir la brecha de desigualdad socioeconómica al proporcionar una educación de calidad a todos los estudiantes sin distingo de sus orígenes, además de que tienen la enorme responsabilidad y compromiso de formar ciudadanos capaces de enfrentar los desafíos que plantea el mundo actual”, expresó.
Nuevos desafíos en la enseñanza
Hoy en día la profesión docente enfrenta una serie de grandes desafíos entre los que destaca la adaptación a las nuevas tecnologías, herramientas y plataformas digitales para mejorar la enseñanza y el aprendizaje en el aula y fuera de ella.
En acorde a lo anterior, la doctora Ramírez Culebro enumeró algunos otros retos: formación y recursos suficientes (de los cuales no están dotados todos los centros educativos); atender a estudiantes en un entorno de inclusión y diversidad; fomentar habilidades como la resiliencia y el manejo de la frustración como parte del proceso de aprendizaje y de una sociedad cada vez más competitiva; garantizar la equidad educativa, de manera que se aborden las disparidades socioeconómicas, culturales y geográficas que afectan el acceso y el rendimiento académico de los estudiantes.
Los retos para los docentes son: “prepararse en educación socioemocional para estar conscientes de las necesidades de los estudiantes en cuanto a salud mental y bienestar emocional y dar apoyo y recursos adecuados; gestionar adecuadamente la carga de trabajo que implica la labor docente como la planeación de clases, evaluación, participación en actividades extracurriculares, colaboración con colegas y padres de familia, de manera que no generen estrés; rendir cuentas a través de evaluaciones sobre el desempeño propio o de los estudiantes; tener una percepción social de la profesión poco valorada o remunerada en comparación con otras; condiciones laborales insatisfactorias que en muchos casos llevan a desestimarla y abandonarla a pesar de la vocación profesional; preparación inicial y formación continua que en ocasiones es deficiente; falta de reconocimiento y apoyo que pueden afectar la autoestima y la motivación”.
¿Cómo superar estos retos?
Para la directora del departamento de Ciencias de la Educación de la UDLAP, es necesaria la sinergia entre instituciones educativas, gobierno, sociedad y otros actores importantes para afrontar estos retos y mejorar la formación inicial y continua de los docentes.
Asimismo, explicó que es necesario: fortalecer la infraestructura del sistema educativo; implementar políticas que reconozcan y valoren la labor docente; ofrecer incentivos salariales; crear oportunidades de desarrollo profesional y condiciones laborales dignas; fomentar la colaboración de los actores educativos que participen en actividades escolares y extraescolares; desarrollar planes de carrera docente que reconozcan la experiencia, trayectoria y desempeño con oportunidades de promoción vertical y horizontal; atender la salud mental de los docentes; y apoyar la investigación educativa e intercambio de buenas prácticas.
“Desde aquí, un reconocimiento y agradecimiento a las y los docentes que dedican diariamente su tiempo, energía y pasión a la noble labor de educar, por inspirar, guiar y motivar a generaciones de estudiantes, por su compromiso y dedicación. ¡Feliz Día de las Maestras y Maestros!” concluyó. Finalmente, se puede mencionar que en octubre de este año el departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de las Américas Puebla celebrará 80 años de formar a muchas generaciones de profesionales a nivel licenciatura y posgrado que están desempeñándose en diferentes ámbitos de la educación gracias a sólidas bases teóricas y metodológicas.
Es por lo anterior, que la doctora Claudia María Ramírez Culebro, invitó a los estudiantes interesados en la labor educativa, a que conozcan la Licenciatura en Pedagogía ya que destacó, que de acuerdo con el Ranking “Mejores Universidades” de El Universal (2021, 2022, 2023 y 2024), “por cuarto año consecutivo, la UDLAP está rankeada en el 1er. Lugar a nivel nacional como la mejor universidad privada de México para estudiar Pedagogía”.