* La OCDE tiene al país en el primer lugar de violencia en educación básica; más de 18 millones de niños lo sufren
Más de 5 mil muertes “no oficializadas” se han dado en los últimos años en México a causa del denominado “bullying”, de las cuales, en 4,201 casos fueron varones y 989 mujeres.
Esto ha generado, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que relacionado con el fenómeno del bullying en lo que va de 2014 se hayan recibido al menos 918 quejas por violencia en planteles educativos de distintos niveles, particularmente, del básico.
Los estudios de la CNDH en 2007 registraron 163 denuncias, mientras que para 2013 el número ascendió a 252 quejas. Sin embargo, la cifra en 2014 ya sobrepasa las anteriores.
En ese sentido, los estudios de las distintas organizaciones dedicadas a indagar sobre el bullying señalan que los casos de violencia entre alumnos, burlas crueles y golpes se han incrementado de manera grave en las distintas escuelas del país y del estado.
Esos análisis indican que la violencia entre los estudiantes se ha registrado, en su mayoría, en educación básica.
De acuerdo con un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en México alrededor de 18 millones, 781 mil 875 alumnos mexicanos, de primaria y secundaria, sufren algún tipo de acoso escolar o bullying.
Al respecto, el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) -a nivel federal-, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, puntualizó que las cifras son preocupantes debido a que el 71 por ciento de los hombres y el 65 por ciento de las mujeres han padecido algún tipo de agresión escolar.
“Es lamentable que con el paso de los años las estrategias de los estados, por ejemplo, no hayan surtido efecto y las cifras sobre el fenómeno del bullying sigan en aumento”, refirió.
Los números del bullying, según una encuesta realizada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), en el caso de los jóvenes que cursan bachillerato o preparatoria, arrojan como víctimas a 1 de cada 5 estudiantes en todo el país.
El mismo estudio destaca que la violencia y el maltrato escolar tienen distintas dimensiones y no se tratan de hechos aislados o propios de algunas escuelas o de alguna nación, toda vez que afectan a un buen número de estudiantes, ya sea como víctimas, victimarios, agresores, observadores o espectadores.
El bullying puede tener diversas modalidades, desde insultos, sobrenombres, golpes, agresiones directas, robos, amenazas psicológicas, verbales y telefónicas, así como intimidación, rechazo, exclusión o aislamiento social.
Redes sociales, una herramienta de ataque
Hoy en día los avances en tecnología y las redes sociales están cada vez más al alcance de los ciudadanos, sobre todo, de los jóvenes, quienes en lugar de utilizarlas como una herramienta de estudio las emplean para denigrar, en muchos casos, a sus compañeros de estudio colocando en la red videos ofensivos y/o levantando calumnias en contra de sus compañeros, particularmente.
A este tipo de acoso se le conoce como “bullying cibernético”, en donde se denigra al alumno a través de las redes sociales o correos electrónicos; se mofan de alguna equivocación, de algún defecto o sólo por el puro gusto de “quemarlo” ante la sociedad estudiantil.
El tema del acoso escolar o bullying afecta por igual a estudiantes de instituciones públicas y privadas, a los jóvenes de escasos recursos y a los que tienen posibilidades económicas; el fenómeno del acoso escolar no respeta diferencias sociales, ni culturales.
Los acosadores buscan algo en la personalidad, características físicas, forma de vestir, orientación sexual, preferencias políticas o cualquier detalle que no “encaje” con ellos para comenzar las presiones psicológica, verbal y hasta física.
Bullying en Puebla
Los dos momentos claves para ser víctima de bullying son las horas del recreo y la salida del colegio. Éstos son aprovechados por los provocadores, quienes exponen y someten a una víctima al grado de ejecutar actos que pongan en riesgo su vida.
Los agresores, regularmente, intimidan a los acosados cuando los profesores no los vigilan, así lo reportó un estudio del Sistema Municipal DIF (SMDIF) en 2013.
“El 45 por ciento de los encuestados señaló haber sido víctima de agresión en el recreo, mientras que el 34 por ciento fue violentado en el salón de clases, y el resto citó lugares como cafés internet, parques, baños y camino a la escuela”, resalta el documento.
El caso más reciente en Puebla fue el de Evelyn, una estudiante de la Secundaria “Ignacio Zaragoza”, del municipio de Amozoc, quien fue a parar al hospital con lesiones leves luego de sostener una riña con una de sus compañeras a unos 150 metros de distancia del colegio.
Este caso se sumó a los registrados recientemente en Zacatecas y Tamaulipas. El último con resultados funestos, debido a que el menor agredido, Alejandro Méndez Ramírez, de 12 años, perdió la vida.
En 2013 los más graves en la entidad fueron los de un alumno de la Secundaria “Galileo Galilei”, en el municipio de Amozoc, quien después de salir del coma quedó con parálisis en la mitad del cuerpo.
Y el segundo, ocurrido en menos de un mes y de consecuencias fatales, se presentó en el municipio de Huejotzingo donde murió Jonathan Ramírez Juárez, de 17 años de edad, alumno del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (Cecyte).
Al respeto, el secretario de Educación Pública en Puebla, Jorge Cruz Bermúdez, aseguró que ante el alza de casos violentos en las escuelas ya se trabaja en el tema, por lo que se apoya a quienes son víctimas de una agresión escolar con atención psicóloga y el soporte irrestricto de trabajadores sociales.
Leyes que castigan el maltrato escolar
La Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión señaló que Puebla, Nayarit, Tamaulipas, Veracruz y el Distrito Federal cuentan con una ley específica para evitar la violencia escolar.
A ésta se han sumado los estados de Querétaro y Colima, donde se creó y aprobó una norma para combatir este tipo de violencia.
En Puebla se planea realizar modificaciones a la ley en la materia, informó el diputado por el Panal y presiente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, Cirilo Salas, quien explicó que la intención del Poder Legislativo es endurecer las sanciones y que éstas sean recibidas por los padres de los menores que causen el acoso o las lesiones a sus compañeros.
“Los castigos podrían variar de acuerdo con la gravedad del asunto, y ser administrativos, económicos o penales. No soy partidario de endurecer una ley, sobre todo, para menores, para ellos no. Yo creo que debe ir encabezada para terceros porque al final de cuentas quienes deben ser responsables de la educación de los hijos son los padres”, apuntó.
Sin embargo, reconoció que el fenómeno del bullying ha ido creciendo y se tendrán que efectuar acciones de apoyo a las víctimas. Agregó, además, que también se deberán analizar las posibles sanciones para los alumnos que causen daño de cualquier tipo a sus compañeros.
Por último, Cirilo Salas manifestó que la educación que se da en el hogar debe enseñar desde pequeños los límites que se tienen y el respeto hacia los demás. Con esto, añadió, que se pueden evitar ataques y faltas de respeto entre los estudiantes de los distintos niveles escolares.
EPN contra el bullying
El presidente, Enrique Peña Nieto, se comprometió a que su gobierno combatirá “de manera frontal” el acoso escolar o bullying, tras el deceso de Héctor Alejandro Méndez, en una escuela de Tamaulipas.
En días pasados, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el mandatario nacional dio el pésame y su “solidaridad absoluta” a los familiares del menor; además, instruyó al titular de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor, a establecer una política nacional de “escuelas libres de acoso”.
Explicó que esa política tendrá que contar con una mayor participación de las autoridades escolares, de los docentes y sobre todo, dijo, de los padres de familia, quienes estarán pendientes de las condiciones que viven sus hijos en cada centro educativo.
Advirtió que deben establecerse los mecanismos necesarios para interponer las denuncias correspondientes y así garantizar facilidades a las víctimas.
EPN consideró que el nivel de intimidación registrado en las escuelas “refleja el nivel de violencia que se vive en las calles”.