Los Rayados de Monterrey no se achicaron frente a un gigante europeo. Todo lo contrario: sacaron el carácter, la garra y el orgullo para poner contra las cuerdas al Borussia Dortmund en un duelo que comenzó cuesta arriba, pero que terminó con los alemanes pidiendo la hora.
El marcador final fue 2-1 a favor del Dortmund, pero el resultado no cuenta toda la historia. En los octavos de final del Mundial de Clubes, la escuadra regiomontana fue de menos a más y dejó una impresión combativa y valiente que resonará más allá de la eliminación.
Los dirigidos por Domènec Torrent se vieron sorprendidos desde temprano. Apenas al minuto 14, Karim Adeyemi rompió líneas y asistió a Serhou Guirassy, quien definió con precisión ante Esteban Andrada para el 1-0.
El golpe anímico no terminó ahí. Un nuevo error defensivo al 35’, otra vez aprovechado por Adeyemi y Guirassy, puso el 2-0 y parecía sentenciar las aspiraciones mexicanas. Pero si algo demostró Monterrey, fue que no entiende de rendiciones anticipadas.
Segunda mitad de orgullo rayado
Con personalidad renovada y hambre de hacer historia, los Rayados salieron a devorar el segundo tiempo. Al 54’, Germán Berterame conectó un sólido cabezazo que revivió la esperanza: 2-1 y el ánimo por los cielos.
¡El gol de Germán Berterame que nos acerca al marcador.👊🏼🔥¡VAMOS, RAYADOS!💪🏼🇫🇮#MonterreyAnteElMundo Ⓜ️🌎 Disfruta de nuestro partido gratis por @DAZNFutbol.📺👉🏼 https://t.co/uAfWV3Puojpic.twitter.com/2Qp2RbjO8l
— Rayados (@Rayados) July 2, 2025
Lo que vino después fue un asedio constante de los mexicanos, mientras el Dortmund, acostumbrado a dominar, se encerró y resistió como pudo. Y estuvieron a punto de pagar el precio.
A un suspiro del milagro
En tiempo de compensación, al minuto 91, Érick Aguirre mandó un centro preciso que Sergio Ramos –sí, el histórico defensor español ahora con la Pandilla– cabeceó con potencia. El balón se fue a centímetros del poste. Así, el empate y la gesta heroica estuvieron a un parpadeo de distancia, pero el esférico se fue desviando de manera angustiante, casi en cámara lenta, y así se definió el destino de ambas escuadras.
Fin del camino, pero no del espíritu
Rayados se despide del Mundial de Clubes con la frente en alto, tras una actuación que dejó en claro que los clubes mexicanos pueden competir al tú por tú con los grandes de Europa. Mientras tanto, el Dortmund avanzará a cuartos para enfrentar al Real Madrid, en una reedición de la final de Champions de 2024.
Por su parte, Monterrey vuelve a México con el chip puesto en la Liga MX, pero con el orgullo intacto y la convicción de que su fútbol tiene nivel internacional.