El Club Puebla ha decidido promover desde sus fuerzas básicas al español Albert Espigares López como su nuevo director técnico para el Torneo Clausura 2026 de la Liga MX.
El nombramiento podría formalizarse el próximo 23 de noviembre coincidiendo con el inicio de la pretemporada. Mientras tanto, La Franja inicia una nueva era con la esperanza de que, esta vez, el remedio venga de adentro.
Comunicado oficial. pic.twitter.com/e4qfg6tG6H
— Club Puebla🎽 (@ClubPueblaMX) November 20, 2025
¿Quién es Albert Espigares?
Espigares, de 48 años y originario de Barcelona, asumirá por primera vez las riendas de un banquillo en la Primera División. Su trayectoria en México ha estado exclusivamente ligada al trabajo formativo: llegó en 2010 a Santos Laguna como pionero en la tecnificación individual, pasó siete años en las básicas del Atlas (2017-2024) y desde febrero de 2024 dirigía el área de fuerzas básicas del propio Puebla.
La decisión llega tras un 2025 para el olvido. La Franja terminó en el último lugar del Apertura 2025 con apenas 12 puntos y fue penúltima en el Clausura anterior, lo que los tiene en el fondo de la tabla porcentual y en serio riesgo de pagar una multa millonaria o, en el peor escenario, perder la categoría en torneos venideros.
Tras las salidas de Pablo Guede (agosto) y Hernán Cristante (12 de noviembre), la directiva camotera intentó sin éxito contratar técnicos con mayor recorrido. Nombres como Benjamín Mora y Gerardo Espinoza rechazaron la oferta, según reportes, por la complicada situación económica del club y la presión inmediata por resultados.
Con Espigares al frente, el Puebla apostará por un proyecto de juventud y cantera, aprovechando el conocimiento que el catalán tiene de los jugadores de la casa. Poseedor de la Licencia UEFA A y certificado por la FMF, el nuevo estratega es reconocido por su metodología enfocada en el desarrollo técnico individual y el fútbol de posesión.
La afición recibe la noticia con escepticismo, pues muchos la ven como una “opción de emergencia” o “técnico bombero”, pero otros confían en que pueda ser el inicio de una identidad propia para un equipo que lleva años en caída libre.




