El esperado combate entre la mexicana Gaby “La Bonita” Sánchez y la argentina Tamara “La Rebelde” Demarco por el título mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) culminó de forma abrupta y polémica en el Auditorio GNP de Puebla.
El enfrentamiento, que prometía ser uno de los más intensos del año, se detuvo en el segundo asalto luego de que la doctora del ring determinara suspender la pelea debido a una lesión en la ceja izquierda de Demarco. La decisión generó confusión y molestia entre los asistentes, quienes llenaron el recinto con la esperanza de ver a Sánchez defender su campeonato.
Durante el primer round, Gaby Sánchez sufrió una caída tras recibir un golpe que fue contabilizado por el réferi como caída oficial, aunque parte del público lo consideró un simple resbalón. En el segundo episodio, la pugilista poblana dominó con combinaciones efectivas, incluso provocando el corte que derivó en la detención del combate.
La controversia se desató cuando los jueces, tras revisar las tarjetas, decretaron un empate técnico, al considerar que el corte fue producto de un cabezazo accidental y no de un golpe. Esta resolución dejó vacante el título mundial del CMB y desató la inconformidad de la afición y del equipo mexicano, que insistía en que Sánchez tenía ventaja al momento de la interrupción.
El resultado provocó abucheos, reclamos en ambas esquinas y un ambiente de frustración generalizada. Ni los asistentes ni las boxeadoras quedaron satisfechos con el desenlace, que empañó una de las noches más esperadas del boxeo femenil en Puebla.


