El Real Madrid confirmó que sí disputará la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona, este sábado en el estadio La Cartuja, en Sevilla, tras la polémica generada por las declaraciones de los árbitros designados para el partido.
Mediante un comunicado oficial, el club merengue negó los rumores sobre una posible renuncia a disputar el partido y calificó como ‘inadmisibles‘ las declaraciones de los árbitros, realizadas a solo 24 horas del encuentro.
“Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C. F. comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana”, dice el comunicado.
La decisión del equipo merengue se da unas horas después de que Ricardo de Burgos Bengoechea y Pablo González Fuertes, árbitro del partido y responsable del VAR, se quejaran públicamente de la señalización tras los videos de Real Madrid TV sobre las fallas arbitrales.
Como parte del reclamo del Real Madrid, ni el entrenador merengue, Carlo Ancelotti, ni ningún jugador del plantel asistieron a la conferencia de prensa. Tampoco se realizó el entrenamiento habitualmente abierto a los medios, ni hubo la tradicional fotografía de los entrenadores y capitanes con el trofeo
Sin embargo, el Real Madrid dijo entender “que deben prevalecer los valores del futbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final”.