Ya han pasado 10 años desde su partida y el nombre de la atleta mexicana Soraya Jiménez Mendívil sigue siendo sinónimo de superación, éxito y perseverancia dentro del deporte en México.
La halterofilista originaria de Naucalpan de Juárez grabó su nombre con letras de oro luego de convertirse en la primera mujer mexicana en ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, acto conseguido en Sídney 2000.
Este logro ocurrió hace exactamente 23 años, los cuales han servido para que cada vez más las mujeres deportistas en México sean vistas de la forma que se merecen, y la disciplina de la halterofilia se mantenga en el corazón de cientos y cientos de mexicanos.
¡SE CUMPLEN 23 AÑOS! ✨
Tal día como hoy, Soraya Jiménez se convirtió en la PRIMERA mujer de México en ganar una medalla de oro de los #JuegosOlimpicos. 🥇 🇲🇽 🏋️♀️ #Sydney2000 l @COM_Mexico pic.twitter.com/dCLvfLNutk
— Los Juegos Olímpicos (@juegosolimpicos) September 18, 2023
Lamentablemente, luego de haber tocado el cielo en los Juegos Olímpicos, la carrera de Soraya dio un giro inesperado, pues estando en su mejor momento, comenzó a sufrir de diversas lesiones que poco a poco la irían alejando de su carrera como atleta.
Jiménez sufrió 14 operaciones en la pierna izquierda, la pérdida de un pulmón, tres cuadros de influenza, cinco paros cardiorrespiratorios y una vida con excesos, terminaron por mermar su carrera, su economía y su salud, falleció con apenas 35 años de edad.
Historia
Jiménez Mendívil consiguió su primer logro en la halterofilia a los 16 años, al levantar 120 kilogramos, acto que le valió conseguir el tercer lugar en la copa NORCECA de Colorado Springs, en Estado Unidos. Meses más tarde tuvo su primer triunfo en 1996 al ganar el oro en el Torneo Internacional Simón Bolívar.
Previo a su participación en Sídney 2000, Soraya era una de las cartas fuertes del cuadro nacional y eso quedaba evidenciado por los comentarios de los periodistas, quienes recordaban que México venía de una muy discreta actuación en los JJOO de Atlanta en 1996, donde solo se logró alcanzar una medalla de bronce.
Como dato curioso, cabe contar que la atleta mexicana no contaba con un entrenador profesional que le ayudara con su preparación, afortunadamente su padre logró hacer que la empresa gasera para la cual trabajaba (Grupo Uribe), la patrocinará, gracias a esto se contrato al entrenador búlgaro Georgi Koev.
Después de algunos meses de preparación en Bulgaria y con una estricta y rigurosa rutina, Jiménez acudió a territorio Olímpico sin saber que sellaría su nombre con letras de oro en los libros del deporte mexicano.
Actuación de Oro
El 18 de septiembre del 2000, siendo las 5 de la mañana en la hora centro de México, Soraya se paró en el escenario del Centro de Convenciones del Puerto Darling en Sidney, donde comenzaría con su participación.
Desde el comienzo de su actuación Soraya dejó buenas impresiones, pues en la etapa de arrancada logró levantar 95 kilos sin problema alguno. Posteriormente se dio paso a la prueba de dos tiempos donde levantó 127.5 kilos.
En un principio, había sido superada por la norcoreana, Ri Song Hiu; sin embargo, un mal cierre de ronda por parte de la asiática hizo que la mexicana pudiera tocar la gloria tras acumular 222.5 kg.
Luego de esto, la emoción se hizo presente en el lugar y con un momento más que emotivo, la mexicana oficialmente había logrado darle su primera presea dorada en la rama femenil a México en más de 68 años de participación olímpica.
El evento concluyó con la imagen icónica de la halterofilista levantando los brazos hacia el cielo llena de felicidad en señal de alegría por el logro conseguido, el cual conmovió y aplaudió todo un país.
¡¡Gracias y hasta siempre Soraya!!