Fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona imputaron este miércoles a siete personas por presunto “homicidio simple con dolo eventual”, les citaron para que presenten a declaración indagatoria y les prohibieron salir del país.
Los involucrados son todos profesionales de la salud que asistieron a Maradona, fallecido el pasado 25 de noviembre, es decir, el neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz; la médica que coordinaba la internación domiciliaria del exfutbolista, Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni, y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.
Los fiscales investigaban a estos profesionales bajo la hipótesis de un presunto homicidio culposo, pero finalmente decidieron imputarlos por presunto homicidio con dolo eventual, delito por el que se prevé penas de 8 a 25 años de prisión, luego de recibir a inicios de este mes el informe de la junta médica donde once peritos evaluaron las circunstancias de la muerte de “El Diez”.
Del informe, cuyo contenido fue difundido por medios locales, se concluye que el desempeño del equipo de salud que asistía a Maradona fue “inadecuado, deficiente y temerario, y abandonó a la suerte el estado de salud del paciente”.
La autopsia al cuerpo del campeón en 1986 con Argentina determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”. A esto, se descubrió que su corazón poseía una “miocardiopatía dilatada”.