El fenómeno político llamado Xóchitl Gálvez ya puso nervioso hasta el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que todos los días habla de ella para tratar de minimizar sus aspiraciones, pero lo único que hace es generarle espacios y reflectores.
Xóchitl Gálvez ya se convirtió en pocas semanas en la aspirante mejor posicionada de la alianza del PAN-PRI-PRD para competir por la Presidencia de México en el 2024.
La irreverencia de Xóchitl Gálvez y sus certeros señalamientos contra el presidente de México y líder de Morena han resultado efectivos al grado de provocar un replanteamiento sobre la viabilidad de la candidatura de Claudia Sheinbaum para la Presidencia de México.
Xóchitl Gálvez nos hace recordar la estrategia de Vicente Fox para derrotar al PRI y sacarlo de Los Pinos en el 2000.
Y eso mismo parece que podría ocurrir en el 2024, debido a que Claudia Sheinbaum se parece a Francisco Labastida en la campaña contra Vicente Fox.
En esa campaña del 2000, la campaña de confrontación directa de Fox al PRI y a Carlos Salinas y a su candidato Francisco Labastida le dio la victoria.
Hoy Xóchitl Gálvez ya demostró que es capaz de robarse la atención del presidente López Obrador, de ponerlo inquieto y de generar la percepción de que puede derrotar a Claudia Sheinbaum en el 2024.
Así que nadie se sorprenda si el propio AMLO decida cambiar de candidata a candidato en las siguientes semanas.
Marcelo Ebrard es el más beneficiado con la irrupción política de Xóchitl Gálvez, pero debe mejorar su estrategia para rebasar a Claudia Sheinbaum y ganarse la confianza de AMLO.
El ex canciller tiene una oportunidad de oro para ser el candidato de Morena en el 2024.
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