Con un demoledor y triple simbolismo, la presidenciable Claudia Sheinbaum Pardo estuvo este miércoles en el estado de Tabasco, con un lleno contundente en las asambleas que encabezó y con una visita a Macuspana, cuna de Andrés Manuel López Obrador.
En esa tierra tuvo el refrendo del respaldo de los paisanos del ´presidente de la República (primera alegoría).
Claudia Sheinbaum superó con contundencia la asistencia y entusiasmo que su adversario, Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación, tuvo en esa entidad, de la que, hay que recordar, es gobernador con licencia (segunda lectura simbólica).
Apenas el sábado Adán estuvo en su tierra en una gira que arrancó en Cárdenas y que varios medios locales reportaron “plagada de acarreados”.
En el acto, el hermano del presidente, José Ramiro López Obrador, acompañó y reforzó el respaldo a la jefa de Gobierno con licencia de la Ciudad de México, para que sea la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación (4T) y, por tanto, candidata presidencial de Morena.
“Claudia ha venido luchando por las causas más justas de este país, porque es una luchadora social, por eso apoyamos a Claudia y la vamos a seguir apoyando, porque queremos que sea la Coordinadora del Movimiento de Transformación Nacional … Te vamos a seguir apoyando porque queremos que a México le vaya muy bien, porque queremos que en México continúe la Transformación que ya se inició desde hace cinco años’’, le dijo en Macuspana quien también es conocido como Pepín López Obrador, hermano de Andrés Manuel.
Los resultados positivos que Sheinbaum recogió en Tabasco se han repetido en anteriores visitas, también en Zacatecas y Chiapas.
El primer estado fue gobernado por Ricardo Monreal Ávila y hoy el mandatario es su hermano David.
Ahí, Claudia encabezó una asamblea masiva en la capital, con el cobijo de los zacatecanos fundadores del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y con una recepción contamborazo y una tradicional callejoneada, el pasado 7 de julio.
Un día después, el 8 de julio, la presidenciable estuvo en varios actos, en distintas ciudades, en el estado de Chiapas, que gobernó el aspirante del Partido Verde Ecologista de México, Manuel Velasco Coello.
Los resultados fueron los mismos: mucho apoyo, mucho respaldo e hizo gala de cercanía con la gente, muy distinto de lo que, al menos en medios, se reflejó para el senador verde con licencia, quien estuvo en la tierra que gobernó, entre 2012 y 2018, este lunes 10 de julio.
Con el paso de los días de estos recorridos que terminarán, el próximo 6 de septiembre con la designación de una coordinadora (o casi imposible coordinador) nacional de la 4T, Sheinbaum ha consolidado el apoyo que recibe, incluso en los territorios que pudieran suponerse “hostiles”, por ser cuna de algunos de sus adversarios.
Simultáneamente, en todas las encuestas serias tiene una ventaja siempre de dos dígitos. En eso se ve también inalcanzable.
El próximo 21 de julio, Sheinbaum estará en Puebla. Aquí, el territorio le ha sido siempre benéfico y la gente entregada.
El pronóstico es alentador para quien se perfila como la primera presidenta de México.
