No robar, no mentir y no traicionar al pueblo, decía Andrés Manuel López Obrador, como parte del espíritu de la cuarta transformación en México.
Pues en el año 2021, en plena pandemia de COVID-19, y en el primer gobierno de la cuarta transformación encabezado por Miguel Barbosa se robaron 604 millones de pesos de los poblanos.
La entonces secretaria de Finanzas, María Teresa Castro Corro, desvió 604 millones de pesos de las arcas de Puebla al Banco Accendo sin la autorización y justificación correspondiente.
El Banco Accendo se declaró en quiebra y desde entonces ese dinero prácticamente se perdió.
El pasado 30 de septiembre, la Sala Especializada en Responsabilidades Administrativas del Poder Judicial de Puebla determinó la culpabilidad de María Teresa Castro Corro por daño patrimonial y desvío de recursos por lo que ordenó que la exfuncionaria reponga de sus propios recursos por 362 millones de pesos y quedó inhabilitada por 20 años para no ocupar cargos públicos.
Sin embargo, por el megarrobo de 604 millones de pesos nadie ha pisado la cárcel y difícilmente la exsecretaria de Finanzas podrá pagar los 362 millones de pesos.
Es decir, con todo y el resolutivo, el megarrobo quedará casi en la total impunidad.
Y todo esto en los tiempos de la llamada cuarta transformación.
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