Cuando Claudia Rivera fue designada como candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Puebla en el 2018, era una autentica desconocida en la vida política local y su origen activista despertó enormes expectativas y se subió a la ola electoral de Andrés Manuel López Obrador, por lo que su triunfo arrollador fue gracias a AMLO.
Claudia Rivera ganó la elección del 2018 por un total de 343 mil votos, sobre Eduardo Rivera que fue traicionado por el morenovallismo y sólo obtuvo 253 mil votos.
La activista llegó con una votación histórica que pronto quedó claro que era por el efecto de AMLO en el 2018.
Debido a su pésimo Gobierno, Claudia Rivera es considerada una de las peores presidentas o presidentes municipales de la capital poblana.
Fue tal el rechazo a su trabajo como alcaldesa, junto con Liz Aceves, René Sánchez, Leobardo Rodríguez y otros más, que en tan sólo tres años perdió 166 mil votos y quedó con una votación histórica negativa, al quedar sólo detrás del panista
Antonio Sánchez Díaz de Rivera que en el 2007 sólo obtuvo 129 mil votos.
Ahora que Claudia Rivera ha levantado la mano para ser gobernadora de Puebla, existe un rechazo casi unánime por parte de los poblanos en redes sociales hacia sus aspiraciones de ser gobernadora.
Sinceramente, el más feliz que Claudia Rivera fuera la candidata de Morena a la gubernatura en el 2024, sería Eduardo Rivera Pérez, debido a que en el 2021 le ganó por 148 mil votos en la capital.
Morena debería tomar en cuenta este tipo de antecedentes para tomar una mejor decisión, debido a que Claudia Rivera no ofrece ninguna garantía de triunfo.
Aunque, existe la versión de que Claudia Rivera lo que en verdad quiere es ser diputada local o federal para poder evitar las sanciones que se asoman por todas las anomalías encontradas en sus cuentas públicas.
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