Cada sexenio federal se renueva el marco jurídico electoral en el país.
Le llaman la “Reforma electoral” y en algunos inicios de sexenios le dan mayor relieve al denominarla como la “Reforma del Estado”.
El presidente entrante y su boyante congreso suelen plantear reformas para ir mejorando la competencia electoral.
Pienso que de pronto está sobre regulada la participación electoral. En aras de incorporar a las minorías se provoca el abuso de algunos personajes y se hacen pasar por minorías para postularse.
Pero al fin y al cabo, lo que se busca es que mujeres, indígenas, comunidad LGBT y migrantes consigan espacios, protegidos a por la ley, pues los partidos suelen escatimarles.
Al final y al cabo debe promoverse la participación libre y equitativa de todos, sin importar credo, origen, color de piel, género ni condición.
Pero esta idea para propiciar el ascenso de las mujeres al poder es mayúscula:
Conversé con la presidenta del Instituto Electoral del Estado (IEE), Blanca Yassahara Cruz García, quien se pronunció por debatir la incorporación de un mecanismo que garantice la votación exclusiva de mujeres para renovar las gubernaturas en posteriores comicios al del 2 de junio.
Reconoció que es una labor del legislativo de los estados pero vio esa idea como una buena herramienta para impulsar aún más la paridad.
Y es que es más fácil establecer la paridad en los casos donde hay más de dos opciones: diputaciones, legislativos y alcaldías.
Yo estaría de acuerdo.
Muchas gracias. Nos vemos la próxima aquí y en mis redes como @erickbecerra1.
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