Durante el sexenio del extinto Rafael Moreno Valle Rosas, los despidos de burócratas poblanos alcanzaron una cifra aproximada de ocho mil personas.
En consecuencia, la carga laboral de distintas dependencias del Gobierno del estado y organismos dependientes de las diversas secretarías, aumentó considerablemente para aquellos que conservaron sus empleos.
Un caso emblemático del adelgazamiento de la estructura administrativa del gobierno en turno se registró en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
Tan solo del año 2013 al 2016, los despidos en ese organismo encargado de “impartir justicia laboral” se vieron afectados en un 50 por ciento en promedio, por lo que su operatividad tuvo un efecto devastador.
Y es que el rezago, que en ese periodo era de unos cinco mil expedientes, aumentó exponencialmente debido a la falta de personal hasta llegar a unos 15 mil asuntos, por lo que a partir de entonces las demandas laborales se fueron acumulando, mientras que la solución de las mismas empezó a mermar.
Aunado a esto, los bajos salarios, las nulas prestaciones laborales, así como la escasa o inexistente certeza jurídica de los empleados, obligó a muchos colaboradores a renunciar.
Estos factores, combinados, provocaron un rezago de hasta 37 mil expedientes en la JLCA.
Cada año, la solución de conflictos es menor a los mil expedientes, por lo que a ese ritmo y con el déficit de personal, el rezago podría solucionarse en algo así como unos 48 años, según los cálculos de los litigantes que diariamente acuden a la Junta para atender los casos de sus representados.
El rezago, hay que decirlo, no es un asunto de la casualidad, pues el recorte de personal frenó las demandas laborales en detrimento de muchas instituciones laborales, un flagelo que se arrastra hasta el presente.
Sin embargo, y a pesar del daño provocado, el rezago en la JLCA puede tener solución mediante un proyecto de solicitud de recursos que debe hacer la administración estatal a las comisiones de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, así como de otras comisiones relativas, para que sean aprobados recursos emergentes para la Ley de Ingresos del 2024.
El recurso sería destinado a la contratación de personal, previo análisis de las necesidades de solución de las extremadas cargas laborales que hoy en día existen en el organismo en cuestión.
Y aunque el actual gobierno no es responsable de este problema, la era salomónica puede sentar las bases para la solución del gran rezago en la Junta, mediante una solicitud de ampliación de presupuesto destinada a la contratación de personal en la JLCA, así como del Tribunal Laboral.
Porque en el citado tribunal se encuentran todos los expedientes de trabajadores que presentaron demandas por despidos, quienes incluso ya obtuvieron laudos y sentencias pero que no encuentran solución por la pasividad y lentitud de los trámites para obligar a los sujetos demandados a que paguen lo que por ley corresponde.
Hace unos días, afectados por el NO pago de laudos y sentencias, organizaron un tendedero de deudores laborales para exhibir a los evasores de obligaciones de pagos por laudos y sentencias, cuyo objetivo no fue otro que el visibilizar la pasividad de dichos mandamientos.
Muchos de los afectados, ante la lentitud de los procesos de demandas laborales, se han visto obligados a recurrir a la justicia federal laboral mediante la promoción de amparos.
Su intención es obligar a servidores públicos a acelerar la entrega de laudos y sentencias y dar cumplimiento de las mismas, como consecuencia de que la justicia laboral no es ni pronta ni expedita.
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La programación del nuevo Sicom
Entre los cambios y ajustes que el director del nuevo Sicom, aún Sistema Estatal de Noticias (SET), Pedro Gómez Castillo, realizará están algunos programas que las pasadas administraciones tenían prácticamente en el olvido.
Uno de ellos, el conducido por la ducha periodista Gloria Mejía.
Antes, Gloria era quien ideaba, proponía, producía y hasta grababa en “Puebla, Hora Nacional”.
Ya son muchos años los que este espacio de entrevistas, cultura y entretenimiento se ha mantenido al aire, por lo que ahora, con Pedro Gómez al mando, por fin tendrá un equipo de trabajo y un cambio.
De entrada, el programa seguirá transmitiéndose todos los domingos a las 10:30 p. m. bajo la conducción de Gloria Mejía, quien tendrá siempre un periodista invitado que la apoyará en la conducción del programa denominado ahora “Somos Puebla, la Hora Nacional”.
El primer informador invitado será Juan Carlos Valerio, quien será el primer co-conductor de Gloria, pero quien, también, será entrevistado sobre su experiencia como periodista, su trabajo en Puebla y su medio.
El ejercicio, novedoso y muy atractivo, le dará a “Somos la hora nacional” un toque distinto al de antes, mucho más fresco e interesante.
La segunda invitada de Gloria Mejía será mi querida Paty Estrada, directora de noticias de Grupo Oro.
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