La elección extraordinaria que se celebrará el próximo domingo 23 de marzo en los municipios de Ayotoxco de Guerrero, Chignahuapan, Xiutetelco y Venustiano Carranza es, sin duda, un reto y un termómetro para el gobernador Alejandro Armenta Mier.
Y es que son los primeros comicios que su administración sorteará, por lo que deberá garantizar la paz y la tranquilidad que se requiere a fin de que se puedan celebrar sin novedad alguna.
El Instituto Nacional Electoral (INE) en Puebla ya informó que está listo para llevar a cabo la elección extraordinaria en los cuatro municipios, en los que se instalarán 187 casillas, en las cuales podrán votar 107 mil 487 ciudadanas y ciudadanos, quienes elegirán a sus nuevas autoridades municipales.
De más, está decir que este proceso servirá para observar el control que tiene el mandatario estatal en Puebla, en los municipios, en los partidos, en la percepción y en la gente.
Esto, por supuesto, a través de sus operadores en tierra, quienes tienen la encomienda y la responsabilidad de llevar a buen puerto la elección y los resultados.
Y se necesitaría ser muy ingenuo para pensar que la cargada morenista no existe, la cual se tendrá que ver y sentir el día de la jornada electoral.
Porque en Puebla gobierna y predomina Morena, la 4T y el apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Morena y Alejandro Armenta quieren carro completo en la elección extraordinaria y parece que ya empezaron bien, porque ayer el candidato del Prian en Chignahuapan, Mario Luis Olvera Cortés, decidió tirar la toalla y sumarse a la cargada de su homólogo de Morena, Juan Rivera Trejo.
Por lo pronto, en aquella región poblana la oposición ya se quedó sin candidato, ya cayó y ya perdió por anticipado.
Para eso me gustaban, dijera el clásico.
Habrá que subrayar que la elección extraordinaria en los cuatro municipios poblanos sirve, además, de acicate para el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, quien deberá entregar buenas cuentas a su jefe, el gobernador, por el tema de la gobernabilidad y la paz social en la región.
La elección del próximo domingo comenzará en punto de las ocho de la mañana y concluirá a las 18:00 horas.
El objetivo del partido Morena en Puebla no es otro que aplastar a la oposición, reafirmar su poderío y control político en la entidad y en la mayoría de los municipios, así como cumplir con el resultado para el primer morenista en el estado.
Porque me parece que una derrota en cualquiera de los municipios significaría que algo está saliendo mal, que la maquinaria está fallando y que requiere de cambios y mantenimiento.
Los candidatos en Ayotoxco son: Alicia Guerrero Hernández, por Morena y Nueva Alianza, y Javier Becerril Galicia, abanderado por el PT y el PVEM.
Mientras que en Chignahuapan compiten: Juan Rivera, por Morena, Fuerza por México y Nueva Alianza; Yasmín Medina Carrasco, por Movimiento Ciudadano, y Pedro Fernández Moreno, por el PSI.
En el caso de Mario Luis Olvera, quien representaba la candidatura del PRI, apoyado de facto por el PAN, declinó sus aspiraciones y decidió apoyar la candidatura de Juan Rivera.
Para la elección de Venustiano Carranza, los distintos partidos políticos lanzaron a Marco Antonio Valencia Ávila, por el PAN y el PRI; a Ernesto García Rodríguez, respaldado por Morena, el PT, el PVEM, FXM y Nueva Alianza; a Jessica Vargas Barona, por Movimiento Ciudadano, y a Bryan Cruz Pérez, por el PSI.
Finalmente, en Xiutetelco, los candidatos son: Baltazar Narciso Baltazar, por Morena, el PT y Nueva Alianza; Silvia Durán Altamirano, por el PRI; Germán Hilario Cano, por Movimiento Ciudadano; Julieta Valdez Gabriel, quien representa al PVEM; María Isabel Morelos, quien va por Fuerza por México, y Carol Aguirre Bruno, quien va por el PSI.
Así que ya veremos y diremos cómo le fue a Morena, partido en el poder, y a la oposición, la cual desea al menos uno o dos municipios.
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