Allá en la tierra del comercio, el eje central logístico de buena parte de la industria textil y autopartes, hay grupos políticos empeñados en desestabilizar la gobernabilidad.
Son grupos ligados históricamente al comercio informal y a organizaciones que van y vienen.
Cuando les conviene son priistas, cuando no, son del PT, Morena y cualquier otra sigla.
Uno de sus dirigentes (mas no líderes) es Juan Garzón, quien una vez más pretende desestabilizar el municipio de San Martín Texmelucan.
Tengo información de que ha convocado a una entusiasta reunión con los ex candidatos a la presidencia municipal para tratar de seguir protestando por los resultados.
¿Y eso como por qué?
¿Qué intereses estarán detrás de esa intentona?
Mmmmmm sí sé pero se lo dejaré a la imaginación.
Lo que puedo decirle es que pretende generar un conflicto postelectoral que no tiene forma de prosperar, porque la autoridad electoral hizo lo que AMLO: contó “voto por voto, casilla por casilla”.
Hay que decir que Garzón, papá de Elim, estuvo atrás de algunas campañas políticas y dicen que le tienen que pagar lo invertido.
Por esa razón le urge que se repita la elección, para adueñarse de San Martín.
Dicen que detrás de esas intenciones están personajes políticos que han tenido alcance estatal.
Me dicen que en su intento ya se quedó solo.
Tenía de su lado a algunos integrantes de la Canaco, pero una vez que el Instituto Electoral del Estado ratificó el triunfo de Norma Layón en la alcaldía, prefirieron jalar con ella.
También le cuento que Garzón tenía al Sosapatex, con el exdirector, Raimundo Martínez Montes, pero el actual director fue propuesto por la presidenta y hace un buen trabajo.
Ahora bien; los líderes del Mercado Municipal ahora ya están aliados con el ayuntamiento y Garzón quiere formar un grupo y violentar a los locatarios.
También perdió el negocio de representar a los ambulantes en el centro, pues por primera vez en años, la alcaldesa ha retirado a los informales de la vía pública en esa zona.
También el reordenamiento del tianguis, el establecimiento de menos días de plaza, menos cobros le han pegado a sus ingresos.
Por eso se entiende que esté enojado e intente desestabilizar.
La hija de Garzón tiene orden de aprehensión, y sus respaldos políticos han perdido peso, pese a lo cual sigue intentando desestabilizar al gobierno barbosista del Norma Layón.
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