Un integrante, hombre o mujer, aún por definir, del Grupo Plural del Congreso del estado de Puebla presidirá la Mesa Directiva en el último periodo de la actual LXI Legislatura, que concluirá sus trabajos el 14 de septiembre próximo.
En paralelo y luego de varias licencias que han solicitado legisladores que van a buscar una posición en el proceso electoral o se suman a alguna función gubernamental, desde la próxima semana comenzará en el Poder Legislativo poblano la reconfiguración de las comisiones, en donde varias cambiarán de presidencias.
El tema del Grupo Plural, en principio, no es menor, pues esta bancada integrada por legisladores y legisladoras que decidieron dejar sus fracciones de origen, por discrepancias ideológicas, por rechazo a las decisiones de sus respectivas cúpulas partidistas o por los abusos de sus dirigentes, toma así legitimidad completa y refrenda el aval procesal que, de sí, ya había cumplido para su integración.
A esa bancada, que crearon seis expriistas, de los siete que originalmente llegaron en 2021 a la Legislatura, luego han venido sumando a otros, entre ellos panistas que disienten, con justificados argumentos, de la dirección que tiene su partido.
Los nueve integrantes con que ya cuenta, número que podría crecer con la llegada de algunos suplentes de los legisladores que han comenzado a solicitar licencias, han convertido de un golpe al Grupo Plural en la segunda fuerza legislativa, solamente detrás del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que cuenta con 17 curules.
La bancada plural la integran Silvia Guillermina Tanús Osorio, quien es su representante ante la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jucopo), así como los también expriistas Charbel Jorge Estefan Chidiac, Luis Enrique Rivera Reyes, Laura Ivonne Zapata Martínez, Norma Sirley Reyes Cabrera y Adolfo Alatriste Cantú.
Además, se han sumado, sin dejar sus militancias, los panistas Eduardo Alcántara Montiel, Lizette Minto García y Érika Patricia Valencia Ávila.
Aunque hay quienes anunciaron que impugnarán la creación del Grupo Plural, la realidad es que eso está muy, pero muy lejos de prosperar y menos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En todo caso, esa querella debía llevarse ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) o, antes, ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), en atención a que su impugnación solamente puede tener sentido, principalmente, con base en una discrepancia sobre las filiaciones partidistas originales o de potestad para la representación popular.
El antecedente inmediato es el también bautizado como Grupo Plural del Senado de la República, que se integró con legisladores y legisladoras de distintas filiaciones políticas.
Incluso en ese caso, el TEPJF le dio validez y legitimidad, por ejemplo, al resolver que debían ser integrados a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión “senadores sin filiación política… en el principio de máxima representación efectiva, sustentado en los criterios de proporcionalidad y pluralidad”, de acuerdo con los expedientes SUP-JE-281/2021 y acumulado, SUP-JDC-1453/2021 y acumulado.
La actual Legislatura local, que en el horizonte no contempla ningún tema controvertido a la vista para su aprobación, sin embargo, cerrará con esta determinación, consensuado con quien se debe consensuar, para que el Grupo Plural presida la Mesa Directiva.
Así que, mientras no pasan más cosas, en el Congreso local ni están todos los que son, ni son todos los que estarán.