El fin de semana pasado los diputados locales de Morena, encabezados por Laura Artemisa García Chávez, junto con sus aliados en el Congreso, sostuvieron una reunión con el gobernador Alejandro Armenta Mier, pero el encontronazo sacó chispas.
El evento se llevó a cabo en Casa Aguayo, y se dio en el marco de las Fiestas Patrias, así como en la víspera del primer informe de labores del mandatario estatal y del inicio del último periodo ordinario de sesiones del 2025 de la LXII Legislatura.
Durante la reunión, el gobernador Armenta hizo varias observaciones y lanzó algunos anuncios a los legisladores.
De entrada, los conminó a trabajar en un solo frente y en coordinación, pues consideró que es necesario fortalecer el trabajo legislativo de la bancada mayoritaria, misma que no debe parecer dividida ni fragmentada.
Y es que les dijo a los diputados que sabe que existe entre los morenistas un grupo “rebelde” que parece estar haciendo contrapeso a la bancada y a sus aliados, quienes todo el tiempo permanecieron callados.
El gobernador Armenta destacó que el Poder Legislativo debe mostrarse como lo que es, un poder autónomo, productivo y muy efectivo.
Fueron varios los diputados que tomaron la palabra, que se sumaron a las acciones del gobernador y quienes coincidieron en realizar un trabajo conjunto para dar mejores resultados en beneficio de los poblanos.
Sin embargo, la diputada Graciela Palomares Ramírez pidió la palabra y mostró su inconformidad porque, según ella, en el Congreso del estado existen preferencias y un mayor apoyo solo a ciertos legisladores.
Sostuvo, incluso, que existe inconformidad de un grupo de diputados, los cuales no mencionó ni señaló, porque no se habían cumplido los acuerdos pactados. Aunque esos supuestos compañeros de curul a los que hizo referencia nunca la secundaron.
Fue en ese momento cuando el gobernador Alejandro Armenta, ya notablemente molesto, le pidió que no pretendiera dividir la bancada, ya que ella había sido la primera en no respetar esos acuerdos a los que hacía referencia, por lo que esto provocó que la legisladora –de pasarela de modas– se enfureciera.
Acto seguido, la diputada reclamó que en el Congreso no se apoye a todos los diputados, motivo por el que, dijo, decidió finalmente no separarse de su curul, tal como lo había anunciado después de que se hizo pública su boda.
Y es que Grace Palomares había anunciado su salida del Congreso local, según para darle prioridad a su matrimonio y a su nueva familia, para cederle su curul a su suplente, la actual subsecretaria de Juventud de Puebla, Alexa Espidio Sánchez, quien incluso días después confirmó la noticia.
Empero, los ánimos se irritaron a tal grado que el gobernador Armenta le dijo que se tranquilizara, pero que entendía su disgusto ya que era parte de su inmadurez política.
El mandatario incluso le recomendó y le pidió no ponerlo en mal, ni confrontarlo con su amigo el diputado Ricardo Monreal Ávila, quien, le dijo, es su amigo y no desea estar disgustado con él.
El gobernador Alejandro Armenta le recordó que incluso fue él quien se lo presentó a ella, por lo que debía tranquilizarse.
Durante el intercambio de palabras entre la diputada y el gobernador el resto de los legisladores morenistas y sus aliados permanecieron callados, por lo que el ambiente se tornó tensó hasta que alguien dio pie para concluir la discusión.
Al final, la mayoría de los diputados presentes mostraron su respaldo al gobernador y a la líder de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Laura Artemisa García, quien fue muy prudente durante el encontronazo.
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Rodrigo Abdala ya anda en campaña
Por sus pantalones y porque las puede de todas, todas, además aprovechando su cargo, el delegado del Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala Dartigues, ya parece más candidato que un funcionario federal, pues anda abiertamente en lo que parece una precampaña.
Foto: Especial
Porque para nadie es un secreto que “el sobrino incómodo” de Manuel Bartlett Díaz quieres ser candidato a presidente municipal de Puebla, o al cargo que se pueda con tal de agarrar chamba y no quedar fuera del erario en el 2027.
Es la costumbre de Abdala, quien ya se acostumbró a tirarle a la grande para recoger las sobras y los restos de lo que quede de una elección interna en Morena en tiempos electorales.
Es por ello que el sobrino bartlista camina por las calles de Puebla todos los días saludando a quien se le atraviese, prometiendo toda clase de apoyos y pidiendo que lo apoyen en 2027.
¡Ah, qué muchacho tan ocurrente!
Lo interesante del tema, lo que todos los poblanos se preguntan es ¿dónde carajo está el IEE y su flamante presidenta, Blanca Yassahara Cruz García, quien sigue siendo un cero a la izquierda en el organismo?
A ver si a alguien ya se le ocurre pararle su carro a Rodriguito, quien se anuncia en los medios y en todo tipo de promocionales, pasándose las leyes y el IEE por el arco del triunfo.
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