Hoy, después de una larga, tortuosa, desesperante y cansada espera, el partido Morena revelará los nombres de los coordinadores de defensa de la cuarta transformación en los nueve estados en los que se renovará gobierno en 2024.
En punto de las ocho horas, la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) iniciará los trabajos –en la CDMX– para anunciar a los aspirantes el resultado de las encuestas que perfilan a los ganadores.
Aunque a estas alturas, tanto el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como la dirigencia morenista y los gobernadores de los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, así como la Ciudad de México (CDMX), seguramente ya saben quiénes serán los abanderados.
Porque hay que decir que la fecha de definiciones se postergó debido a que se tenía que aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, y no fuese a pasar que la designación de candidatos afectara o cambiara el voto de los legisladores.
El mandatario nacional, no hay duda, movió sus fichas como mejor consideró para evitar cualquier problema que pudiera darle el nombramiento de los nueve futuros candidatos.
Ya solo falta que cada gobernador, el dirigente nacional de Morena y los nueve comités estatales operen y ejecuten la famosa “operación cicatriz”.
Por cierto que los nueve gobernadores que serán relevados son: de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas (Morena); de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo (PAN); de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez (Movimiento Ciudadano); de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo (Encuentro Social); de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina (Morena); de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos (Morena); de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez (Morena), de Yucatán, Mauricio Vila Dosal (PAN), y de la CDMX, Martí Batres Guadarrama (Morena).
A pesar de que casi todos los mandatarios están con AMLO, sigo insistiendo en lo mismo, que en el partido de la 4T habrá una fisura, un cisma y una desbandada, particularmente en el caso de Puebla, no por el resultado de las encuestas sino por el decisivo salido de palacio.
Evidentemente, la división no será directa ni de facto toda vez que las siete corcholatas se comprometieron, mediante un documento firmado, a respetar al ganador y el resultado.
Más bien la ruptura se dará ya en la campaña, de brazos caídos, sin operación de por medio.
Porque si la mayoría de los aspirantes, o al menos los más fuertes, no mueven sus estructuras a favor de su candidato se corre el riesgo de perder el estado.
En punto de las 9:00 horas se tiene agendada la reunión con los aspirantes de Yucatán, a las 10:00 horas los de Veracruz, a las 11:00 horas los de Tabasco, a las 12:00 del día los de Puebla, a las 13:00 horas lo de Morelos, a las 14:00 horas los de Jalisco, a las 15:00 horas los de Guanajuato, a las 16:00 y 17:00 horas los de Chiapas y CDMX, y a las 18:00 horas habrá una conferencia de prensa general para revelar a los nueve aspirantes ganadores.
En lo personal, sigo insistiendo que la definición por Puebla está entre el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velazco.
Se dice que el presidente AMLO y Claudia Sheinbaum Pardo hablaron y ordenaron a los nueve futuros candidatos, y aunque hasta esta mañana aún no se sabía públicamente quién sería el designado, lo cierto es que negociaron Puebla y la CDMX, uno para cada quien.
Y pensando en la importancia y peso electoral de cada entidad, igual como para imaginar quién sería el beneficiado, me pregunto ¿cuál de los dos estados es más importante para AMLO?
¿Cuál le habrá cedido a Sheinbaum?
Ya por fin hoy lo sabremos.
Así que prepárense porque esto apenas empieza.
No vayan a desmayarse.
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