La medida de quitar comida chatarra de todas las escuelas del país para reducir los índices de obesidad en los estudiantes debe ser reforzada con retirar a todos los ambulantes de las inmediaciones de las instituciones educativas.
Y es que de poco servirá que las tiendas escolares ya no vendan comida chatarra, si es que afuera hay puestos ambulantes que comercializan esos productos a los niños y niñas.
Por eso es que el alcalde de Puebla, Pepe Chedraui, anunció que habrá operativos afuera de las escuelas para retirar a todos los comerciantes ambulantes que vendan comida chatarra a los estudiantes.
La medida impulsada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, es buena porque se trata de mejorar la calidad en la alimentación de los estudiantes al interior de las escuelas, pero hace falta extender la estrategia afuera de las instituciones.
Para nadie es un secreto que, desde la hora del receso o recreo escolar, los comerciantes ambulantes venden chicharrines, papas, refrescos, galletas y todos los productos que contribuyen de manera drástica a la obesidad infantil.
Y es ahí en donde deben intervenir los Ayuntamientos para retirar a todos los ambulantes afuera de las escuelas y evitar que sigan vendiendo la comida chatarra.
Y es que mientras no quiten a los vendedores ambulantes a fuera de las escuelas, no se podrán disminuir los índices de obesidad infantil en México.
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